Programa de atletas femeninas

La triada de atleta femenina es un síndrome de tres afecciones médicas: trastornos de la conducta alimentaria, amenorrea (falta de períodos menstruales) y baja densidad ósea. A menudo, el síndrome pasa desapercibido en mujeres jóvenes que llevan una vida físicamente activa y puede llevar a un mayor riesgo de fracturas y lesiones deportivas. Las atletas jóvenes que presentan signos de la tríada deben ser evaluadas para un posterior tratamiento por nuestro equipo de medicina del deporte.

Los atletas normalmente tienen una densidad mineral ósea más elevada que los individuos menos activos. Sin embargo, el exceso de entrenamiento y ejercicio puede poner en riesgo la salud ósea. Los atletas que realizan movimientos repetitivos y de alto impacto, como los corredores de larga distancia, están en riesgo de sufrir sobreentrenamiento. La salud ósea también se ve afectada por la ingesta de calcio y vitamina D, el equilibrio nutricional y el estrógeno. La salud ósea comprometida en las atletas jóvenes puede llevar a pequeñas microfracturas, comúnmente conocidas como fracturas por estrés, que ocurren con mayor frecuencia en la tibia. Además del riesgo de fracturas por estrés y pérdida ósea, las atletas con amenorrea y trastornos de la alimentación están en riesgo de padecer osteoporosis. Hábitos saludables de alimentación y programas de entrenamiento apropiados le permiten a la atleta crecer con la mejor condición física posible, al tiempo que crean las mejores condiciones para que logre sus objetivos en proyectos futuros.

Comer una cantidad adecuada de calorías saludables cada día optimiza la capacidad de las atletas de funcionar y evitar lesiones. Las atletas también deben consumir cierta cantidad de proteínas, verduras, carbohidratos, calcio y vitamina D para mejorar la función muscular y reducir el riesgo de fracturas por estrés, infecciones e inflamaciones. Nuestros médicos y nutriólogos pueden ayudar a crear un plan nutricional individualizado para optimizar el rendimiento de la atleta.

Existen dos tipos principales de trastornos de la alimentación.

La negación a mantener un peso corporal mínimamente normal se conoce como anorexia nerviosa. La bulimia nerviosa se caracteriza por incidentes recurrentes de atracones, seguidos de conductas compensatorias inapropiadas, como el ejercicio excesivo, los vómitos autoinducidos y un uso inadecuado de medicamentos. Los trastornos alimentarios en los deportistas tienen consecuencias graves. Pueden contribuir a déficits nutricionales y afectar directamente la capacidad del cuerpo para generar huesos, mantener la masa muscular y recuperarse de una lesión. Cuando el cuerpo tiene poco combustible, puede conducir a una incapacidad para concentrarse y una pérdida de fuerza general.

La amenorrea puede tener variadas causas. Con frecuencia, las atletas femeninas desarrollan amenorrea hipotalámica funcional debido a una combinación de ejercicio y estrés. La amenorrea conduce a una deficiencia de estrógeno, lo que aumenta el riesgo de sufrir fracturas por estrés, especialmente en mujeres activas.

Las mujeres tienen más del doble de probabilidades de sufrir una lesión en la cabeza que los hombres que practican el mismo deporte. Nuestro equipo de médicos de medicina del deporte y entrenadores de atletismo diagnostican y tratan las conmociones cerebrales correctamente para permitir un regreso oportuno y seguro a la actividad deportiva. También ofrecemos pruebas neurocognitivas previas y posteriores a la conmoción cerebral.