Cirugía reproductiva

Con frecuencia los trastornos reproductivos se deben a problemas anatómicos del aparato reproductor que requieren de corrección quirúrgica para obtener resultados reproductivos óptimos. Muchas de estas anormalidades se pueden tratar con cirugía mínimamente invasiva, con laparoscopia o histeroscopia.

La laparoscopia es la colocación de una pequeña cámara a través del ombligo, bajo anestesia general. Con esta cámara y con 1 a 3 incisiones de 0.5 a 1 cm de largo, se puede realizar la corrección quirúrgica de trastornos reproductivos. Las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva son que las pacientes pueden regresar a casa el mismo día y retomar las actividades normales en una o dos semanas a más tardar, en la mayoría de los casos.

La histeroscopia es un examen visual del canal del cuello uterino y del interior del útero con un instrumento (el histeroscopio) que se inserta en la vagina. La recuperación tras los procedimientos de histeroscopia normalmente tarda de uno a dos días.