Ayudamos a niños y a familias a buscar la esperanza en sus vidas cotidianas

Proporcionamos apoyo cálido e integral—físico, emocional, social y espiritual—a familias y niños diagnosticados con una afección que pone en peligro la vida

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos proporcionan apoyo físico, emocional, social y espiritual completo a niños diagnosticados con una enfermedad que pone en peligro la vida. Los cuidados paliativos permiten a los niños y a las familias buscar la esperanza en sus vidas cotidianas.

El equipo de cuidados paliativos del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford está comprometido a ayudar a los pacientes a lograr la mejor calidad de vida posible. Entendemos que "calidad de vida" significa cosas distintas para personas distintas, así que trabajamos con los padres de manera individual, y personalizamos la atención con base en las necesidades únicas de cada familia.

Planificación hecha en colaboración

Trabajamos con el equipo de atención primaria para ayudar a las familias en el proceso de toma de decisiones y a desarrollar un plan integral de atención de confort. También colaboramos con agencias comunitarias para facilitiar los traslados entre el hospita, el hospital de cuidados paliativos y el hogar. Juntos trabajamos para asegurarnos de que cada niño reciba atención óptima en todos los establecimientos.

Atención integral

El equipo de cuidados paliativos proporciona apoyo bajo muchas circunstancias, de muchas formas y por muchas razones. El equipo está disponible para:

  • manejar síntomas angustiantes, tanto físicos como emocionales
  • facilitar la comunicación entre los niños, las familias y los proveedores de salud
  • consultar sobre la atención de hermanos sanos
  • planificar decisiones y elecciones presentes y futuras sobre la atención de los niños
  • ayudar a niños y a familias en la transición hacia los cuidados paliativos
  • proporcionar consultas para proveedores de atención médica y equipos
  • aconsejar a familias y personal sobre los recursos de asistencia por duelo