Hepatoblastoma en niños

¿Qué es el hepatoblastoma?

El hepatoblastoma es un tipo de cáncer muy poco frecuente. Es un tumor que se origina en el hígado. Las células cancerosas son semejantes a las células hepáticas fetales. Por lo general, afecta a niños menores de 3 o 4 años. Normalmente, no se disemina (metastatiza) a otras zonas del cuerpo.

¿Cuáles son las causas del hepatoblastoma en niños?

El cáncer se debe a un cambio en un gen. El motivo de ese cambio no se conoce.

¿Quiénes corren el riesgo de contraer hepatoblastoma?

Algunas afecciones genéticas aumentan el riesgo de un niño. Por ejemplo:

  • Síndrome de Beckwith-Wiedemann
  • Enfermedad de Wilson
  • Porfiria cutánea tardía 
  • Poliposis adenomatosa familiar
  • Tirosinemia
  • Enfermedades de almacenamiento de glucógeno
  • Deficiencia de alfa-1-antitripsina

¿Cuáles son los síntomas del hepatoblastoma en niños?

Los síntomas varían según el tamaño del tumor y de si se ha diseminado. Los síntomas pueden ser levemente distintos en cada niño. Pueden incluir:

  • Bulto (masa) en el vientre (abdomen)
  • Inflamación del abdomen
  • Dolor en el abdomen
  • Falta de apetito
  • Pérdida de peso
  • Náuseas y vómitos
  • Coloración amarillenta en la piel o en la parte blanca de los ojos (ictericia)
  • Fiebre
  • Comezón en la piel
  • Venas agrandadas en el vientre 

Los síntomas del hepatoblastoma pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo vea a un proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el hepatoblastoma?

Es posible que usted lleve a su hijo al proveedor de atención médica debido a un bulto, hinchazón o dolor en el vientre (o abdomen) o por otros síntomas. El proveedor de atención médica le preguntará sobre los síntomas de su hijo. Luego, examinará a su hijo, centrándose en el abdomen. Es posible que su hijo deba ver a un especialista en diagnóstico y tratamiento del cáncer en niños (oncólogo pediátrico). A su hijo pueden hacerle pruebas y análisis tales como:

  • Análisis de sangre. En estos análisis, se buscan signos de enfermedad. Se comprueba si existen problemas en la coagulación de la sangre, en el funcionamiento del hígado y los riñones, problemas genéticos, se analizan marcadores tumorales y más.
  • Ecografía (ultrasonido). En esta prueba, se usan ondas de sonido para crear imágenes. Esta puede ser una de las primeras pruebas que se realicen para observar el hígado.
  • Tomografía computarizada. Se emplea una serie de radiografías y una computadora para producir imágenes del cuerpo. Esta prueba puede hacerse para observar los vasos sanguíneos del hígado.
  • Resonancia magnética. Se usan imanes grandes, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Esta prueba también puede hacerse para observar los vasos sanguíneos del hígado.
  • Gammagrafía ósea. Para esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de tintura en una vena y se hace una exploración del cuerpo entero. La tintura se hace visible en las zonas donde puede haber células cancerosas.
  • Biopsia del tumor. Se toma una muestra del tumor y se la examina con un microscopio en busca de células cancerosas. Una biopsia es necesaria para diagnosticar hepatoblastoma. La biopsia puede realizarse con una aguja o mediante cirugía.

Parte del proceso de diagnóstico de cáncer se llama estadificación. La estadificación es el proceso de observar si el cáncer se ha diseminado y dónde se diseminó. La estadificación también ayuda a decidir sobre el tratamiento. Existen diferentes formas de estadificación del cáncer, pero la mayoría abarca desde el estadio 1 al 4. El hepatoblastoma tiene diferentes métodos de estadificación. Un método puede usarse antes de la cirugía y el otro, después de la cirugía. Consulte al oncólogo de su hijo acerca del estadio en el que se encuentra su hijo y qué implica.

¿Cómo se trata el hepatoblastoma en niños?

Si a su hijo le diagnosticaron hepatoblastoma, es posible que quiera consultar a otro oncólogo. Esto significa obtener una segunda opinión. Es posible que su compañía de seguro le solicite una segunda opinión.

El tratamiento depende del estadio y de otros factores. El cáncer puede tratarse mediante alguna de las siguientes formas:

  • Cirugía. La cirugía puede realizarse para tomar una muestra del tumor para hacer un diagnóstico. También puede realizarse para hacer una resección, es decir, extraer tanto del tumor como sea posible. Además, la cirugía puede realizarse para extirpar tumores de otras partes del cuerpo, por ejemplo, de los pulmones.
  • Quimioterapia. La quimioterapia es el uso de medicamentos para matar las células cancerosas. Se puede administrar antes o después de una cirugía. Los medicamentos se administran en una vena (por vía intravenosa o IV), con una inyección o por boca (orales). También pueden administrarse en el hígado. En este caso, se usa un tubo (catéter) que se coloca en la arteria principal del hígado. Esto se llama quimioembolización de la arteria hepática. El medicamento se mezcla con una sustancia que bloquea el flujo de sangre al tumor y esto dificulta el crecimiento del tumor.
  • Trasplante de hígado. Si un tumor no se puede extirpar, se puede quitar el hígado y reemplazarlo por otro de un donante.
  • Radioterapia. Este tratamiento consiste en rayos X de alta energía y otros tipos de radiación. La radiación se usa para matar las células cancerosas o impedir que se reproduzcan. El uso de este tratamiento para el hepatoblastoma está siendo estudiado.
  • Espera en observación. Esto implica no comenzar el tratamiento hasta que los síntomas aparezcan o cambien. Esta alternativa puede usarse para algunos niños con cáncer de estadio 1.
  • Estudios clínicos. Pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo si hay algún tratamiento que se esté probando y que podría ser eficaz para su hijo. 
  • Cuidados de apoyo. El tratamiento puede causar efectos secundarios. El dolor, la fiebre, la infección, las náuseas y los vómitos pueden tratarse con medicamentos, entre otras cosas.

Con cualquier cáncer, la forma en que se espera que un niño se recupere (la prognosis) varía. Tenga presente lo siguiente:

  • Es importante recibir tratamiento médico de inmediato para tener la mejor prognosis. El cáncer que se ha diseminado es más difícil de tratar.
  • Las visitas de control constantes durante el tratamiento y después del tratamiento son necesarias.
  • Se están probando nuevos tratamientos para mejorar los resultados y disminuir los efectos secundarios.

¿Cuáles son las posibles complicaciones del hepatoblastoma en niños?

Un niño puede tener complicaciones debido al hepatoblastoma o debido al tratamiento, por ejemplo:

  • Infección o sangrado a causa de la cirugía
  • Rechazo del nuevo hígado
  • Problemas con los medicamentos para tratar el rechazo
  • Aumento de las infecciones, hematomas y sangrado, vómitos, diarrea, caída del cabello y cansancio debido a ciertos medicamentos de quimioterapia
  • Problemas con el crecimiento y el desarrollo
  • Problemas cardíacos, renales o pulmonares
  • Problemas con el funcionamiento del hígado
  • Diseminación del cáncer (metástasis)
  • Cáncer que vuelve a crecer
  • Aparición de nuevos cánceres

¿Cómo se maneja el hepatoblastoma en niños?

Un niño con hepatoblastoma necesita cuidados constantes. Su hijo estará bajo la observación de oncólogos y otros proveedores de atención médica para tratar cualquier efecto tardío del tratamiento y para vigilar si hay signos o síntomas de que el tumor regrese. Se le realizarán pruebas de diagnóstico por imágenes y otros exámenes o análisis. También es posible que otros proveedores de atención médica vean a su hijo por problemas debido al tumor o al tratamiento.

Usted puede ayudar a su hijo a manejar su tratamiento de muchas formas. Por ejemplo:

  • Su hijo puede tener dificultad para comer. Un dietista puede ayudarle.
  • Su hijo puede estar muy cansado. Deberá buscar el equilibrio entre descanso y actividad. Anime a su hijo a hacer algo de ejercicio, ya que es bueno para su estado de salud general y puede ayudar a disminuir el cansancio.
  • Si su hijo fuma, ayúdelo a dejar de hacerlo. Si su hijo no fuma, asegúrese de que conozca el peligro de fumar.
  • Obtenga apoyo emocional para su hijo. Busque la ayuda de un terapeuta o de un grupo de apoyo infantil.
  • Asegúrese de que su hijo vaya a todas las visitas de control.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica de mi hijo?

Llame al proveedor de atención médica si su hijo tiene lo siguiente:

  • Síntomas que empeoran
  • Síntomas nuevos
  • Efectos secundarios debido al tratamiento

Puntos clave sobre el hepatoblastoma en niños

  • El hepatoblastoma es un tumor canceroso (maligno) muy poco frecuente que comienza en el hígado. 
  • Los síntomas incluyen un bulto (masa), hinchazón o dolor en el vientre (abdomen).
  • El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, pruebas de imágenes y biopsia.
  • El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y otros métodos.
  • Son necesarias las visitas de control para vigilar si se presentan complicaciones o si el cáncer vuelve a crecer.

Próximos pasos

Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:

  • Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
  • Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
  • En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
  • Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
  • Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
  • Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
  • Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
  • Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
  • Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.