El oído de nadador (otitis externa) es una inflamación del canal auditivo externo. La causa son hongos o bacterias. El agua que queda en el canal auditivo durante la natación, por ejemplo, puede permitir el crecimiento de bacterias y hongos.
Muchas cosas diferentes pueden hacer que sea más probable que su hijo tenga oído de nadador. Entre las causas comunes se encuentran la natación o el estar en condiciones húmedas y mojadas. Otras causas posibles son:
Limpieza brusca del canal auditivo
Lesión en el canal auditivo
Piel seca en el canal auditivo
Objeto extraño en el canal auditivo
Demasiada cera
Afecciones de la piel como la eccema y otros tipos de dermatitis
Es más probable que los niños tengan oído de nadador si:
Van a nadar o se mojan los oídos de otra forma, como por ejemplo sumergiendo la cabeza abajo del agua cuando se bañan o se duchan
Se lesionan el canal auditivo, como por ejemplo limpiándolo con demasiada frecuencia o lo raspan
Usa audífonos, auriculares o gorras de natación
Tiene irritación en la piel por alergias u otras afecciones de piel
El oído de nadador puede causar los siguientes síntomas:
Enrojecimiento en el oído externo
Picazón en el oído
Dolor, en especial cuando toca o tuerce el lóbulo
Secreción del oído
Ganglios inflamadas en el cuello
Canal auditivo inflamado
Pérdida de audición o audición atenuada
Sensación de taponamiento del oído
Los síntomas del oído de nadador pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo consulte a su proveedor de atención médica para tener un diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará acerca de los antecedentes de salud de su hijo y sus síntomas actuales. También examinará a su hijo, incluidos los oídos. El proveedor tal vez use un instrumento con luz llamado otoscopio para mirar dentro del oído del niño. Esto ayudará al proveedor a saber si hay una infección en el oído medio llamada otitis media. Aunque esta infección por lo general no se produce con el oído de nadador, algunos niños pueden tener ambos tipos de infección.
El proveedor de atención médica de su hijo también puede realizar un cultivo de la secreción del oído para ayudar a saber cuál es el mejor tratamiento.
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y la salud general de su hijo. También variará según la gravedad de la afección.
El oído de nadador, cuando el proveedor de atención médica lo trata correctamente, por lo general se resuelve en 7 a 10 días. El tratamiento puede incluir:
Gotas para los oídos con antibiótico
Gotas para los oídos con corticoesteroides
Medicamentos analgésicos (calmantes)
Mantener el oído seco
Las complicaciones del oído de nadador incluyen:
Pérdida temporaria de la audición debido a que el canal auditivo está hinchado e inflamado
Infecciones repetidas del oído
Daños en el hueso y el cartílago
Infección en los tejidos que rodean al oído
Infecciones que pasan del oído a los huesos de la cabeza o del cráneo
Los siguientes son algunos consejos para ayudar a prevenir el oído de nadador:
Use tapones para los oídos para nadar y bañarse.
Limpie el canal auditivo de su hijo con delicadeza.
Seque bien los oídos, en especial después de nadar.
Otro consejo para ayudar a secar los oídos es usar un secador de cabello en la velocidad mínima o con aire frío. Sostenga el secador a 12 pulgadas de la cabeza de su hijo. Mueva el secador lentamente hacia adelante y hacia atrás. No lo mantenga quieto.
El proveedor de atención médica de su hijo puede recomendarle gotas para ayudar a secar los oídos.
El oído de nadador también se denomina otitis externa. Es una inflamación de la parte externa del canal auditivo.
El agua que queda en el canal auditivo durante la natación puede permitir el crecimiento de bacterias y hongos.
El oído de nadador por lo general se cura en 7 a 10 días con tratamiento.
Para ayudar a prevenir el oído de nadador, seque bien los oídos de su hijo después de que nade o se bañe. Y límpiele los oídos con delicadeza.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la consulta, anote los nombres de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas y análisis, y toda nueva instrucción que su proveedor le dé para su hijo.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: