Sindactilia (dedos palmeados)

¿Qué es la sindactilia?

La sindactilia, también conocida como dedos de la mano o el pie palmeados, es una afección común en la que los dedos de las manos o los pies de los niños no se separan por completo durante el desarrollo fetal. Los espacios entre dos o más dedos pueden ser palmeados y pueden estar conectados hasta las yemas de los dedos (sindactilia completa) o solo una parte de la longitud de los dedos (sindactilia incompleta). A veces, los dedos están unidos solo por piel (sindactilia simple) y, a veces, también pueden compartir huesos, tendones y vasos sanguíneos (sindactilia compleja). El espacio entre los dedos medio y anular es la ubicación más común de la sindactilia.

Al principio del embarazo, la mano del bebé tiene forma de paleta y luego se divide en dedos. La sindactilia ocurre cuando los dedos no se separan completamente durante este proceso. Algunos casos de sindactilia son genéticos y otros ocurren junto con otras afecciones de la mano, como la polidactilia (dedos adicionales).

¿Cómo se diagnostica la sindactilia?

El médico de su hijo puede diagnosticar la sindactilia después de conocer los antecedentes médicos del niño y realizarle un examen físico. Las radiografías suelen ser útiles para confirmar el diagnóstico y mostrar a los médicos si hay otros huesos afectados en las manos o los dedos.

¿Cómo se trata la sindactilia?

Es posible que las formas leves de sindactilia no necesiten tratamiento, mientras que otros tipos de sindactilia pueden requerir cirugía para separar los dos dedos. Un pequeño trozo de piel de otra parte del cuerpo de su hijo(a), llamado injerto de piel, ayudará a cubrir el espacio entre los dedos recién separados. En otros casos, el cirujano de mano pediátrico podría utilizar un injerto de piel sintético. De acuerdo con las características de las membranas, la cirugía por lo general se realiza cuando los niños tienen alrededor de 2 años.

Después de la cirugía, su hijo necesitará usar un yeso durante varias semanas para proteger la zona. La terapia ocupacional también puede ayudar a su hijo a recuperar la función normal de la mano. Continuaremos monitoreando a los pacientes durante varios años después de la cirugía para asegurarnos de que todo vaya bien.