Servicios psicosociales

La IBD afecta no solo a los niños, sino también a toda la familia. Afecta a la persona en su conjunto, incluida su salud física, emocional, conductual y social. Nuestro equipo de IBD está disponible para ayudarlo a usted y a su familia mientras transita el diagnostico de IBD y aprende las diferentes maneras de manejar el estrés relacionado con la IBD. Ayudamos a su hijo/a a prosperar en todas las áreas de la vida, asistiendo en cuestiones logísticas como el regreso a la escuela, la práctica de deportes, y la participación en situaciones sociales y las actividades extracurriculares. Contamos con un psicólogo y un trabajador social exclusivos para la IBD que estarán disponibles para ayudarlo a usted y a su hijo/a a lo largo de todo el camino.

Evaluación psicosocial inicial

El objetivo de la primera cita es aprender cómo está lidiando su hijo/a con la IBD y cómo se maneja en todas las áreas importantes de la vida (por ejemplo, el hogar, la escuela, el tiempo libre) y evaluar su bienestar emocional. Nuestro psicólogo especializado en IBD trabaja con usted para identificar los desafíos relacionados con la enfermedad y ayudarlo a manejar mejor el estrés y los síntomas, así como a mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida. A partir de esta evaluación, se realizan recomendaciones de tratamiento individualizadas, como técnicas para el manejo del estrés y el dolor, el correcto cumplimiento del tratamiento, de apoyo escolar, grupos de IBD y apoyo psicosocial adicional a través de terapias individuales y familiares.

Terapias individuales y familiares

Nuestro psicólogo exclusivo para la IBD trabaja con su familia desde el momento del diagnóstico hasta la transición de su hijo/a a una atención de la IBD para adultos. Hay una diversidad de técnicas e intervenciones psicológicas disponibles para ayudar a su hijo/a y a su familia a adaptarse a la IBD. Aprenderán formas eficaces de afrontar el estrés, los síntomas molestos (como el dolor abdominal) y las muchas emociones que pueden surgir con esta afección. Las modalidades de tratamiento incluyen terapia cognitivo-conductual, terapias basadas en la relajación, biorretroalimentación y tratamientos basados en la atención plena o mindfulness. Muchos de los tratamientos tienen como objetivo la conexión entre la mente y el intestino: relajar el cuerpo y la mente puede mejorar los síntomas físicos y el bienestar general.

Manejo del dolor en la IBD

Podemos proporcionar técnicas no farmacológicas (sin medicamentos) y terapias conductuales para ayudar a su hijo/a a sobrellevar el dolor y otros síntomas molestos. Estas modalidades se utilizan a menudo junto con otras terapias integradoras.

Sesiones grupales

Se ofrecen sesiones grupales para jóvenes con IBD con el fin de apuntalar las relaciones sociales y enseñar habilidades para afrontar el estrés y los síntomas. Los grupos están diseñados de manera de permitir que los niños y adultos jóvenes conozcan a otras personas que atraviesan una situación similar.

Estrategias de cumplimiento

Si su hijo/a tiene dificultades para tomar medicamentos o seguir una dieta específica, un psicólogo y un trabajador social especializados en IBD colaboran con usted y nuestros proveedores médicos para ayudar en el cumplimiento (mantenerse al día con un plan de tratamiento) a través del uso de estrategias creativas e innovadoras. Existen servicios de apoyo adicionales para aquellos niños que les tienen miedo a las agujas a fin de ayudarlos a sobrellevar mejor las inyecciones, extracciones de sangre, infusiones, cirugías y procedimientos de diagnóstico.

Apoyo escolar

El psicólogo y el trabajador social especializados en IBD trabajarán con usted para apoyar el crecimiento y el éxito académico de su hijo/a. En el momento del diagnóstico y durante el tratamiento, ayudamos a las familias a solicitar adaptaciones escolares. Incluso si su hijo/a no necesita adaptaciones inmediatamente en el momento del diagnóstico, puede ser útil tener algún documento en el archivo de la escuela (por ejemplo, un Plan 504) para usar en el futuro. Las adaptaciones habituales para los niños con IBD incluyen, entre otras, permisos para salir de clase para usar el baño, horarios modificados de tarea, permisos para comer en clase y un lugar tranquilo para trabajar.