Accidentes

Los niños son curiosos, y de pequeños tienden a explorar el mundo con la boca. Algunas veces se tragan algo que los ahoga o que les dificulta la respiración. Con un tubo largo que tiene una cámara, llamado broncoscopio, nuestros médicos pueden encontrar la obstrucción y quitarla sin una cirugía mayor.

A veces los niños están expuestos a sustancias tóxicas como los vapores de la gasolina u otros hidrocarburos, que le pueden provocar daño a los pulmones o a las vías respiratorias.

Nuestro equipo puede ayudar a diagnosticar y tratar estos problemas al realizar una broncoscopia de fibra óptica flexible; esto se puede hacer de manera ambulatoria o con hospitalización, y no requiere anestesia. También podemos sugerir estudios de imagenología especializada para problemas selectos.