Transferencia de embriones

De tres a cinco días después de la recuperación de ovocitos se le programará una transferencia de embriones. Su médico le recomendará el día más apropiado para usted. En general, se recomienda la transferencia de blastocitos cuando hay un gran número de embriones de buena calidad, o para parejas que sólo desean que se transfiera un embrión. Su médico le recomendará el número de embriones a transferir con base en su edad, en su historial, en si ha tenido FIV en el pasado y en la calidad de los embriones.

Se utiliza el ultrasonido abdominal para guiar la transferencia. Para realizar la transferencia, su médico colocará un espéculo en la vagina y se enjuagará el cuello del útero con una solución estéril. El embriólogo en el laboratorio cargará los embriones en un catéter pequeño y su médico moverá con cuidado la punta del catéter a través del cuello del útero hacia el útero. Es posible que sienta un cosquilleo o una punzada mientras el catéter pasa por el cuello del útero, o es posible que no sienta nada. Por esta razón, no se utiliza la anestesia para la transferencia.

El día de su transferencia vista ropa cómoda y calcetines para mantener los pies calientes. Es normal sentir llena la vejiga, pero no de forma muy incómoda. Una vejiga parcialmente llena permitirá que la transferencia se realice de manera más sencilla y permitirá obtener una mejor imagen del ultrasonido abdominal.

¿Cuáles son los siguientes pasos después de la transferencia de embriones?

Sugerimos que descanse el día de la transferencia, para darse tiempo para relajarse tanto como pueda. También, sus ovarios seguirán agrandados y la actividad debe minimizarse como se describió anteriormente para prevenir el malestar ovárico. Sin embargo, es importante saber que nada de lo que haga, como caminar o ir al baño, provocará que los embriones sean expulsados de la pared uterina. Los factores principales para determinar si un embrión se implantará son la viabilidad ("salud") del embrión y la calidad del revestimiento uterino. Es mucho más posible que se implanten y desarrollen los embriones sanos que los embriones que no son viables.