Dr. James Priest, es un médico-científico que recibió su título de médico en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y completó su formación clínica en la Universidad de Washington y en el Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford. Atiende a personas con malformaciones cardíacas que requieren pruebas genéticas o que se sabe que tienen enfermedades genéticas. También evalúa y trata a niños y adolescentes que están en riesgo de contraer hiperlipidemia familiar.
Kyla Dunn, Máster en Ciencias, asesora genética certificada, es una asesora en genética cardiovascular que se especializa en síndromes de arritmia y miocardiopatías hereditarias, incluidas la miocardiopatía hipertrófica (MCH), la miocardiopatía dilatada (MCD), el síndrome de QT largo (SQTL), la taquicardia ventricular polimórfica catecolcaminérgica (TVPC), el síndrome de Brugada y la taquicardia arritmogénica del ventrículo derecho (DAVD). Tiene experiencia en pruebas genéticas después de la muerte cuando una persona joven sufre un paro cardiorrespiratorio y es miembro del National Society of Genetic Counselors Postmortem Group. Se graduó en la Universidad de Yale en 1993 y trabajó por más de una década como periodista científica antes de completar su maestría en genética humana y asesoría genética en la Escuela de Medicina de Stanford en 2011. En 2012 se unió al Betty Irene Moore Children’s Heart Center como su primera asesora genética.
Hannah Ison, Máster en Ciencias, asesora genética certificada, es una asesora en genética cardiovascular que se especializa en defectos cardíacos congénitos e hipercolesterolemia familiar. En 2014 se graduó en la Universidad de California, Santa Cruz, con un título en biología molecular, celular y del desarrollo. Luego asistió al programa de asesoría genética de la Universidad de Indiana y recibió su maestría en genética médica y molecular. En 2018 se unió al Stanford Center for Inherited Cardiovascular Disease, donde trabaja como asesora genética de niños y adultos.
Dra. Sharon Paige, Doctorado, se mudó a Stanford en 2013 para hacer su residencia en pediatría y continuó como residente en cardiología pediátrica a través del Accelerated Research Pathway. Los intereses de Sharon a largo plazo incluyen entender los aportes genéticos a la cardiopatía congénita y desarrollar tratamientos de medicina regenerativa para pacientes con cardiopatías congénitas de todas las edades.