Los adolescentes y la diabetes mellitus

¿Qué es la diabetes mellitus?

La diabetes mellitus es un trastorno metabólico. Esto es un problema con la manera en que el cuerpo utiliza los alimentos. Se caracteriza por una falla para secretar suficiente insulina, o la incapacidad de usar la insulina. Debido a que el cuerpo necesita la insulina para convertir la glucosa en energía, estas insuficiencias producen niveles excesivamente altos de glucosa en la sangre e impiden producir suficiente energía. La diabetes puede ser el resultado de otras afecciones, como síndromes genéticos, problemas con sustancias químicas, medicamentos, malnutrición, infecciones, virus y otras enfermedades.

Los tres tipos principales de diabetes -tipo 1, tipo 2 y gestacional (durante el embarazo únicamente)- se definen como trastornos metabólicos que afectan la manera en que el cuerpo metaboliza, o utiliza, los alimentos digeridos para producir glucosa. La glucosa es la principal fuente de combustible del cuerpo.

¿Qué es la prediabetes?

En la prediabetes, los niveles de glucosa en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para definirse como diabetes. Sin embargo, muchas personas con prediabetes desarrollan diabetes tipo 2 en un plazo de 10 años. La prediabetes también aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Con una pérdida de peso razonable y actividad física moderada, las personas con prediabetes pueden demorar o prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2.

Los adolescentes y la diabetes

De acuerdo con la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) y el Programa Nacional para la Educación sobre la Diabetes (National Diabetes Education Program), alrededor de 208,000 personas menores de 20 años tienen diabetes. La mayoría de ellos tiene diabetes tipo 1. Sin embargo, la diabetes tipo 2, una enfermedad que solía observarse principalmente en adultos mayores de 45 años, es cada vez más común entre los jóvenes. Esto se debe principalmente al aumento de las tasas de obesidad en niños y adolescentes.

Si bien la adolescencia puede ser compleja para cualquier niño a medida que atraviesa los cambios sexuales y emocionales, puede resultar aún más dura para los que tienen diabetes. Los adolescentes desean "pertenecer". El ser diferente de cualquier manera con respecto a sus pares puede ser emocionalmente estresante, especialmente para un adolescente.

Es posible que el adolescente que antes seguía su plan de manejo de la diabetes ahora se rebele y se niegue a hacerlo. Un adolescente también puede experimentar la negación de la enfermedad o exhibir un comportamiento cada vez más agresivo en reacción al estrés de manejar la diabetes, en un momento de su vida que ya de por sí resulta complicado.

Un aspecto del manejo de la diabetes, el control del nivel de azúcar en la sangre, es especialmente duro de sobrellevar durante la adolescencia. Los investigadores consideran que la hormona de crecimiento producida durante la adolescencia para estimular el desarrollo de los huesos y músculos también puede actuar como un agente antiinsulínico. Los niveles de azúcar en la sangre se vuelven más difíciles de controlar. Esto deriva en niveles que oscilan entre demasiado bajos y demasiado altos. Esta falta de control de los niveles de azúcar en la sangre puede ser muy frustrante para el adolescente.

Cómo ayudar a su hijo adolescente a sobrellevar la enfermedad

Una comunicación abierta entre usted y su hijo adolescente con diabetes es importante. Debe reconocer que su hijo desea ser tratado como adulto, incluso si eso significa dejarlo hacerse cargo de su propio plan de manejo de la diabetes. Los padres también deben reconocer que los adolescentes necesitan lo siguiente:

  • Espontaneidad. La adolescencia es un tiempo de espontaneidad como, por ejemplo, detenerse para comer una pizza después de la escuela. Sin embargo, el adolescente con diabetes también debe darse cuenta de que manejar correctamente su diabetes le dará la flexibilidad que ansía.

  • Control. Los adolescentes desean hacerse cargo de sus propias vidas y crear sus propias identidades. Para lograr este control, el adolescente pondrá a prueba los límites. Sin embargo, un adolescente con diabetes puede aprender que el ejercer control sobre su diabetes significa aprender a tomar el control de otros aspectos de la vida.