Anemia aplásica en los niños

¿Qué es la anemia aplásica?

La anemia aplásica es una enfermedad grave en la cual la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas nuevas. Con un menor número de células sanguíneas, un niño con anemia aplásica tiene:

  • Entrega de menos oxígeno a los órganos, tejidos y células (debido a la muy baja cantidad de glóbulos rojos)
  • Aumento del riesgo de infección (debido a la muy baja cantidad  de glóbulos blancos)
  • Aumento del riesgo de problemas de sangrado (debido a la muy baja cantidad de plaquetas)

¿Cuáles son las causas de la anemia aplásica?

La anemia aplásica en los niños tiene muchas causas. A veces la causa es desconocida. Hay muchas causas conocidas. Pueden desarrollarla en algún momento durante la infancia. O, puede pasarse de padres a hijos.

Las causas adquiridas son las siguientes:

  • Infección. Estos incluyen hepatitis o infección hepática, y muchas enfermedades diferentes virales, tales como el virus de Epstein-Barr (EBV), el citomegalovirus (CMV), el parvovirus B19 o el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Cáncer. Algunos tipos de cáncer afectan a la médula ósea.
  • Enfermedad autoinmune. Por ejemplo, lupus y artritis reumatoide
  • Medicamentos.
  • Toxinas. Por ejemplo, metales pesados, pesticidas, benceno
  • Radioterapia y quimioterapia. Para el tratamiento de cáncer.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia aplásica en niños?

A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la anemia aplásica.  Estos pueden incluir, por ejemplo:

  • En el caso de poca cantidad de glóbulos rojos
    • Dolor de cabeza
    • Mareo
    • Dificultad para respirar
  • Falta de energía o cansancio injustificado (fatiga)
    • Piel pálida
    • Dolor en el pecho
    • Frecuencia cardíaca irregular
    • Corazón agrandado
  • En el caso de muy pocos glóbulos blancos:
    • Fiebre
    • Llagas en la boca
    • Infecciones
  • En el caso de muy pocas plaquetas:
    • Facilidad para tener hematomas
    • Sangrado nasal
    • Sangrado de las encías
    • Sangre en la materia fecal.
    • Sangrado fuerte con los períodos menstruales
  • Otros síntomas
    • Náuseas
    • Erupciones en la piel

Los síntomas de la anemia aplásica pueden parecerse a otros problemas de salud. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la anemia aplásica en niños?

El proveedor de atención médica de su hijo probablemente lo derivará a un hematólogo, un experto en enfermedades de la sangre. Junto con una historia médica completa y un examen físico de su hijo, las pruebas para la anemia aplásica pueden incluir:

  • Análisis de sangre
    • Hemoglobina y hematocrito. Se mide la cantidad de hemoglobina, la parte de los glóbulos rojos que transportan oxígeno, y los glóbulos rojos en la sangre.
    • Hemograma. Un hemograma comprueba los glóbulos rojos y blancos de la sangre, las células de coagulación de la sangre (plaquetas) y, a veces, glóbulos rojos jóvenes (reticulocitos). Incluye la hemoglobina y el hematocrito, y más detalles acerca de los glóbulos rojos.
    • Frotis de sangre periférica. Una pequeña muestra de sangre se examina bajo un microscopio. Se evalúan las células sanguíneas para ver si su aspecto es normal o no.
  • Aspiración y/o biopsia de la médula ósea. Un procedimiento que consiste en tomar una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea (aspiración) y/o el tejido sólido de la médula ósea llamada biopsia de nucleo. El hueso de la cadera se utiliza a menudo. El líquido y el tejido se examinan para determinar el número, el tamaño y la madurez de las células sanguíneas y/o células anormales.

¿Cómo se trata la anemia aplásica en niños?

El proveedor de atención médica de su hijo analizará cuál es el mejor tratamiento según:

  • La edad de su hijo
  • Su estado general de salud y su historia clínica
  • Qué tan enfermo esté
  • Qué tan bien su hijo puede tolerar medicamentos, procedimientos o tratamientos específicos
  • Cuánto se espera que dure su afección.
  • Su opinión o preferencias.

El tratamiento para la anemia aplásica depende de su causa. En el caso de la anemia aplásica leve, es posible que no sea necesario el tratamiento. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • Transfusiones de sangre
  • Antibióticos
  • Hormonas u otros medicamentos (para estimular que la médula ósea produzca células)
  • Medicamentos inmunosupresores
  • Trasplante de células madre

¿Cuáles son las complicaciones de la anemia aplásica en niños?

Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los niños con anemia aplásica no tienen ninguna complicación.

Sin tratamiento, las complicaciones de la anemia aplásica incluyen los siguientes:

  • El medicamento utilizado para tratar la anemia puede provocar efectos secundarios. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre los medicamentos específicos de su hijo.
  • Problemas con el crecimiento y el desarrollo
  • Cánceres
  • Insuficiencia cardíaca
  • Sangrado incontrolable
  • Infecciones grave

¿Cómo se maneja terapéuticamente la anemia aplásica?

Trabaje con el proveedor de atención médica de su hijo para elaborar un plan de tratamiento.

  • Trate de hacer que la vida de su hijo sea lo más normal posible.
  • Recuerde que debe prestar también atención a otros niños en la familia. 
  • Trabaje en estrecha colaboración con la escuela de su hijo para asegurarse de que obtenga lo que se necesita.
  • Su hijo también puede calificar para programas especiales en virtud del Artículo 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973. 
  • Si su niño se siente diferente o solo, encuentre un grupo de apoyo para niños con anemia.

Su hijo debe evitar actividades que aumenten el riesgo de infección o hemorragia. Estas actividades incluyen cosas como la siguiente:

  • Mantenerse alejado de personas que están enfermos
  • Comer alimentos poco cocidos 
  • Deportes de contacto (por ejemplo, el fútbol, el hockey, el esquí o patinar)
  • Viajar a grandes alturas (niños con un recuento bajo de glóbulos rojos tienen más fatiga y necesidad de oxígeno en altitudes elevadas)

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

Cada niño es diferente en función de la gravedad de sus síntomas y de qué tratamiento podría estar recibiendo. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo acerca de cuándo debe comunicarse con él. Por ejemplo, se le puede indicar que llame si su hijo tiene:

  • Signos de infección, como fiebre o síntomas gripales
  • Sangrado que no puede controlar
  • Aumento del cansancio

Puntos clave sobre la anemia aplásica en niños

  • La anemia aplásica es una enfermedad grave en la cual la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas nuevas.
  • Puede transmitirse de padres a hijos o desarrollarse en algún momento durante la infancia.
  • Algunos de los síntomas incluyen cansancio, palidez, infecciones frecuentes y formación fácil de moretones y sangrado.
  • La anemia aplásica se diagnostica mediante un análisis de sangre y de médula ósea.
  • El tratamiento depende de la causa. Puede incluir transfusiones de sangre, medicamentos y el trasplante de células madre.

Próximos pasos

Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:

  • Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
  • Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
  • En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
  • Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
  • Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
  • Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
  • Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
  • Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
  • Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.