H. pylori (Helicobater pylori, que se pronuncia "elicobacter pilori") es un tipo de germen en forma de espiral (bacteria) que infecta el estómago.
Puede dañar el tejido del estómago y la primera parte de su intestino delgado (duodeno) de su hijo. Esto puede causar enrojecimiento y sensibilidad (inflamación). Puede causar llagas dolorosas llamadas úlceras pépticas en la parte superior del sistema digestivo de su niño.
Los expertos en salud no saben con certeza cómo se propaga una infección por H. pylori. Creen que los gérmenes pueden pasarse de una persona a otra por la boca.
Su hijo también puede entrar en contacto con las bacterias si:
Come alimentos que no se limpiaron y se cocinaron de manera segura
Bebe agua que está infectada con la bacteria
No se lava bien las manos después de ir al baño
La mayoría de la gente se exponen por primera vez a la bacteria durante la infancia.
La mayoría de las personas se contagian primero la bacteria cuando son niños. Sin embargo, los adultos también la pueden tener.
Los expertos no están seguros de si la infección por H. pylori se transmite de padres a hijos (hereditaria). Es más común en personas que viven en condiciones insalubres o de hacinamiento. Puede afectar hasta el 75 % de los niños en los países en desarrollo. Ocurre a una tasa más baja en los EE. UU.
La mayoría de la gente tiene la bacteria H. pylori por años sin saberlo porque no tienen ningún síntoma. Los expertos no saben por qué es así.
Después de estar infectado con H. pylori, su hijo puede tener una inflamación del revestimiento del estómago. Eso es gastritis. Pero la mayoría de las personas nunca tienen síntomas o problemas debido a la infección.
Cuando se presentan los síntomas, estos pueden incluir dolor de estómago, que puede:
Ser un dolor sordo y persistente
Aparecer dos a tres horas después de comer
Aparecer y desaparecer durante varios días o semanas
Suceder en mitad de la noche, cuando el estómago de su hijo está vacío
Aliviarse comiendo o tomando antiácidos
Otros síntomas pueden ser:
Perder peso
Falta de apetito
Inflamación o distensión
Eructos
Malestar estomacal o náuseas
Vómitos
Los síntomas de la infección por H. pylori pueden parecerse a los de otras afecciones. Consulte siempre al proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará detalladamente sobre sus antecedentes de salud y le realizará un examen físico. El médico también puede ordenar otras pruebas, que incluyen:
Análisis de sangre. Estos análisis detectan células que combaten las infecciones llamadas anticuerpos. Si se encuentran anticuerpos, su hijo tiene la bacteria H. pylori.
Cultivo de heces. Este análisis comprueba si existe alguna bacteria anormal en el sistema digestivo de su hijo que pueda causar diarrea u otros problemas. Se toma una pequeña muestra de heces que se envía a un laboratorio.
Pruebas de aliento. Estas pruebas verifican si hay carbono presente después de que el niño beba un líquido especial. Si se encuentra carbono, eso significa que la bacteria H. pylori está presente.
EGD (esofagogastroduodenoscopia) o endoscopia superior. Este examen observa el recubrimiento del esófago, estómago y duodeno (la primera parte de su intestino delgado) de su hijo. Se emplea un tubo delgado, con luz, llamado endoscopio. El tubo tiene una cámara en un extremo. Le insertarán el tubo por en la boca y la garganta de su hijo. Luego bajará hacia el esófago, estómago y duodeno. El proveedor de su hijo puede ver el interior de esos órganos. Le tomará una muestra de tejido o biopsia, si es necesario. La muestra de tejido se puede analizar para comprobar si hay signos de infección o de la bacteria H. pylori.
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud de su hijo. También variará según la gravedad de la afección.
El tratamiento del niño puede incluir antibióticos para matar las bacterias.
Su hijo también puede tomar medicamentos para detener la producción de ácido en el estómago. Estos incluyen:
Bloqueadores H2. Reducen la cantidad de ácido que genera en el estómago mediante el bloqueo de la hormona histamina. La histamina ayuda a producir ácido.
Inhibidores de la bomba de protones. Ayudan a impedir que el estómago produzca ácido. Para eso, impiden que funcione la bomba de ácido del estómago.
Protectores del recubrimiento del estómago. Protegen el revestimiento del estómago del ácido. También ayudan a eliminar las bacterias.
Una úlcera muy intensa puede destruir el recubrimiento del estómago de su hijo. Eso puede causar problemas tales como:
Sangrado cuando se desgasta un vaso sanguíneo
Un agujero (perforación) en la pared del estómago
Bloqueo si la úlcera está en un punto que impide que la comida salga del estómago
Los expertos en salud no saben con certeza cómo se propaga la bacteria H. pylori de una persona a otra. Pero mantener buenos hábitos de salud o de higiene personal pueden ayudar a mantenerlo seguro. Estos hábitos incluyen asegurarse que su hijo:
Se lave las manos con agua y jabón. Es muy importante que su niño haga esto después de ir al sanitario y antes de comer.
Coma alimentos que se limpiaron y se cocinaron de manera segura.
Beba agua que es segura y limpia
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si nota que el niño tiene dolor abdominal periódico.
El H. pylori es un germen en forma de espiral (bacterias). Ataca el estómago y la primera parte del intestino delgado (duodeno).
Esto causa inflamación. También puede causar llagas abiertas llamadas úlceras pépticas en la parte superior del sistema digestivo.
La mayoría de las personas con H. pylori no tendrán ningún síntoma o ni desarrollarán una úlcera. Pero es una de las principales causas por las que se produce una úlcera.
Se puede infectar mediante el consumo de alimentos o agua que no es segura. También puede contagiarse de una persona a otra por la boca.
Mantener buenos hábitos de salud o de higiene personal puede ayudar a proteger a su hijo.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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