(Extirpación del útero)
La histerectomía es la extirpación quirúrgica del útero. Se pueden extraer al mismo tiempo distintas porciones del útero, así como también otros órganos.
Los tipos de histerectomía incluyen:
Histerectomía total. Consiste en la extirpación del útero completo, incluido el fundus (parte del útero localizada por encima de las aberturas de las trompas de Falopio) y el cuello uterino, pero no los ovarios. Este es el tipo más común de histerectomía.
Histerectomía con ooforectomía bilateral. Consiste en la extirpación de un ovario o de ambos y en ocasiones las trompas de Falopio, junto con el útero.
Histerectomía radical. Consiste en la extirpación del útero, el cuello uterino, el tramo superior de la vagina, la mayor parte del tejido que rodea al cuello uterino en la cavidad pélvica, y puede incluir la extracción de los nódulos linfáticos de la pelvis. Este procedimiento se realiza en ciertos tipos de cáncer.
Histerectomía supracervical (histerectomía parcial o subtotal). Extracción del cuerpo del útero sin afectar el cuello uterino
Además de los distintos tipos de histerectomías, existen diferentes técnicas quirúrgicas que se utilizan para realizar una histerectomía. Entre las técnicas de histerectomía se encuentran:
Histerectomía abdominal. Se extrae el útero a través de una incisión quirúrgica en el abdomen, de unas seis a ocho pulgadas de longitud. Este procedimiento se suele utilizar cuando se deben extirpar los ovarios y las trompas de Falopio, cuando el útero está agrandado, o cuando la enfermedad se ha propagado a la cavidad pélvica, como en un caso de endometriosis o cáncer. La principal incisión quirúrgica puede ser vertical, desde el ombligo al pubis, u horizontal, a lo largo de la parte superior de la línea del vello púbico.
Histerectomía vaginal. Se extirpa el útero a través de la abertura de la vagina. Este procedimiento suele emplearse en casos de prolapso uterino o cuando es necesario efectuar la reparación de la vagina a causa de condiciones relacionadas. No se realizan incisiones externas, lo cual significa que no quedan cicatrices visibles.
Histerectomía vaginal asistida por laparoscopio. La histerectomía vaginal se realiza con la ayuda de un laparoscopio, un tubo delgado y flexible que contiene una cámara de video. Se insertan tubos delgados a través de pequeñas incisiones realizadas en el abdomen cerca del ombligo. Luego, se extirpa el útero en secciones a través del laparoscopio o por la vagina.
El médico determinará el tipo de histerectomía realizado y la técnica utilizada para realizar el procedimiento, en base a su situación específica.
En las mujeres que aún no han llegado a la menopausia, una histerectomía implica que no tendrán más menstruaciones ni podrán quedar embarazadas.
Los órganos y las estructuras de la pelvis femenina son los siguientes:
Endometrio. Revestimiento del útero.
Útero. También llamado matriz, es un órgano hueco, en forma de pera localizado en la parte inferior del abdomen, entre la vejiga y el recto. Cada mes, durante la menstruación, se elimina el tejido que recubre el interior del útero, a menos que se implante un óvulo fertilizado y se produzca un embarazo.
Ovarios. Dos órganos reproductores femeninos ubicados en la pelvis, donde se desarrollan y almacenan los óvulos (huevo), y donde se producen las hormonas sexuales femeninas estrógeno y progesterona.
Cuello del útero. La parte más baja y estrecha del útero ubicada entre la vejiga y el recto, que forma un canal que desemboca en la vagina, la que a su vez se conecta con el exterior.
Vagina. Conducto a través del cual pasa el líquido durante los períodos menstruales. La vagina, también llamada “canal de parto”, conecta el cuello uterino y la vulva (genitales externos).
Vulva. Parte externa de los órganos genitales femeninos.
Trompas de Falopio. Dos tubos delgados que se extienden desde cada lado del útero hacia los ovarios como una vía de paso para los huevos y el esperma.
Entre las razones para realizar una histerectomía se encuentran las siguientes:
Fibromas uterinos: tumores no malignos
Endometriosis: afección en que las células endometriales crecen fuera del útero y se adhieren a otros órganos de la cavidad pélvica, lo que provoca dolor crónico en la pelvis, dolor durante las relaciones sexuales y un sangrado abundante o prolongado
Hiperplasia endometrial: engrosamiento excesivo del revestimiento uterino que puede causar sangrado anormal
Cáncer: cáncer de cuello uterino, de ovario o de endometrio es el diagnóstico en alrededor del 10 por ciento de las histerectomías
Bloqueo de la vejiga o los intestinos, por el útero o por un tumor
La histerectomía también se puede realizar cuando hay un prolapso uterino (el útero desciende hasta la vagina), o bien ante la presencia de afecciones pélvicas crónicas, tales como dolor pélvico o enfermedad inflamatoria pélvica que no responden a otros tratamientos.
Su médico puede recomendarle también una histerectomía por otros motivos.
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden surgir complicaciones. Algunas complicaciones posibles pueden incluir, entre otras, las siguientes:
Hemorragia
Daño a los uréteres (tubos que conducen la orina desde los riñones hasta la vejiga) y a la vejiga urinaria
Infección
Daño a los intestinos u otros órganos intestinales
Dificultad para orinar o incontinencia urinaria
Las mujeres que no han llegado a la menopausia antes de la histerectomía pueden experimentar síntomas menopáusicos tales como bochornos, cambios repentinos del estado de ánimo y sequedad vaginal después del procedimiento.
Después de una histerectomía pueden darse cambios repentinos del estado de ánimo, depresión y sensaciones de pérdida de identidad sexual.
Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del procedimiento.
El médico le explicará el procedimiento de histerectomía y le ofrecerá la oportunidad de formular las preguntas que tenga al respecto.
Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento, mediante el cual autoriza la realización del procedimiento. Lea el formulario atentamente, y pregunte si hay algo que no le resulta claro.
Además de una historia clínica completa, su médico puede necesitar realizar un examen físico completo para asegurarse de que usted se encuentra en buen estado de salud antes de someterse al procedimiento. Es posible que le hagan análisis de sangre y otras pruebas de diagnóstico.
Se le pedirá que ayune ocho horas antes del procedimiento, generalmente después de la medianoche.
Si está embarazada o sospecha que puede estarlo, debe informárselo a su médico.
Informe a su médico si tiene sensibilidad o alergia a algún medicamento, látex, cinta adhesiva, yodo o agentes anestésicos (locales y generales).
Informe a su médico sobre todos los medicamentos (con receta y de venta libre) y suplementos de hierbas que esté tomando.
Informe a su médico si tiene antecedentes de trastornos hemorrágicos o si está tomando medicamentos anticoagulantes (diluyentes sanguíneos), aspirina u otros medicamentos que afectan la coagulación de la sangre. Quizás sea necesario dejar de tomar estos medicamentos antes de practicar el procedimiento.
Le darán instrucciones sobre cómo limpiarse los intestinos antes de la operación.
Es posible que le indiquen evitar hacerse lavados vaginales y no usar tampones el día del procedimiento.
La sedarán antes de llevarla a la sala de operaciones, y permanecerá dormida durante el procedimiento.
Es posible que le administren un antibiótico el día anterior al procedimiento.
Prevea que alguien la ayude con la casa durante una o dos semanas después de que sea dada de alta del hospital.
En función de su estado clínico, su médico puede solicitar otra preparación específica.
La histerectomía suele requerir un tiempo de estadía en el hospital. Los procedimientos pueden variar en función de su estado y de las prácticas de su médico.
El procedimiento varía según el tipo de procedimiento y la técnica quirúrgica empleados.
Por lo general, la histerectomía sigue este proceso:
Se le pedirá que se quite las joyas u otros objetos que puedan interferir con el procedimiento.
Se le pedirá que se quite la ropa y se le entregará una bata para que se la ponga.
Si hay mucho pelo en el sitio de la cirugía, puede ser que se lo afeita.
Se le colocará una vía intravenosa (IV) en el brazo o en la mano.
Se lo acostará boca arriba en la mesa de operaciones. Para un procedimiento vaginal, le colocarán los pies en estribos.
El anestesiólogo controlará continuamente la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y el nivel de oxígeno en la sangre durante el procedimiento.
Se le insertará una sonda (tubo delgado y angosto) en la vejiga para drenar la orina.
Se limpiará la piel con una solución antiséptica en la zona donde se realizará la cirugía.
La incisión se realizará en sentido vertical desde el ombligo hasta el hueso púbico, o bien en sentido horizontal a lo largo de la parte inferior del abdomen. Antes del procedimiento, el cirujano hablará con usted respecto de qué tipo de incisión es preferible en su situación particular.
Una que se hace la incisión a través de las capas de piel, músculo y otros tejidos, el médico inspeccionará los órganos y otras estructuras que se encuentran en el abdomen y en la pelvis.
Se desprenderán cuidadosamente los tejidos que conectan al útero con los vasos sanguíneos y las demás estructuras de la pelvis.
Se extraerá el útero, junto con otras estructuras tales como los ovarios, las trompas de Falopio y el cuello uterino, según lo requiera su situación.
La incisión se cerrará con puntos o grapas quirúrgicas.
Se afeitarán la parte inferior del abdomen y el perineo y se limpiarán con una solución antiséptica. Es posible que se tape el recto con una esponja empapada en solución antiséptica.
Se le introducirá un espéculo en la vagina para separar las paredes y exponer el cuello uterino.
Se hará una incisión dentro de la vagina, cerca del cuello uterino.
Se desprenderán cuidadosamente los tejidos que conectan al útero con los vasos sanguíneos y las demás estructuras de la pelvis.
Se extraerá el útero por la vagina. De ser necesario, se pueden extraer el exceso de tejido vaginal y/u otro tejido o estructuras.
La abertura en la cavidad perineal generada por la extracción del útero se cerrará con puntos. Se tapará la vagina con una gasa empapada en solución antiséptica.
Se limpiará la piel con una solución antiséptica, en la zona donde se realizará la cirugía.
Se hará una pequeña incisión en el abdomen, cerca del ombligo. Se introducirá dióxido de carbono en el abdomen para inflar la cavidad abdominal, con el propósito de visualizar con más facilidad el útero y los órganos circundantes. Según el tipo de laparoscopio que se utilice, se pueden realizar más incisiones en el abdomen con el fin de usar otros instrumentos quirúrgicos.
La mesa de operaciones estará inclinada, para que su cabeza se encuentre más baja que los pies. Esto contribuye a mover los demás órganos y estructuras abdominales fuera del campo quirúrgico, y hacer lugar para los instrumentos quirúrgicos laparoscópicos.
Se insertará el laparoscopio a través de la incisión y se examinará la cavidad abdominal. Se extraerán los tejidos que rodean al útero.
Una vez desprendido de los tejidos circundantes, se extraerá el útero por la vagina o por el laparoscopio. Es posible que se extraigan otros órganos o estructuras, como los ovarios y/o las trompas de Falopio, según cuál sea su situación particular.
Cuando haya finalizado el procedimiento, se quitará el laparoscopio. Se tapará la vagina con una gasa empapada en solución antiséptica.
El útero y demás órganos o tejidos extraídos se enviarán al laboratorio para su análisis.
Las incisiones que se hayan hecho en la piel se suturarán con puntos o grapas quirúrgicas.
Se aplicará un vendaje o apósito estéril, o tiritas adhesivas, a las incisiones de la piel. Se aplicará una toalla higiénica en área perineal con el fin de absorber cualquier drenaje que provenga de la vagina.
Después del procedimiento, la trasladarán a la sala de recuperación donde permanecerá en observación. El proceso de recuperación variará en función del tipo de procedimiento que se realiza y el tipo anestesia que se le administre. Una vez que su presión arterial, pulso y respiración estén estables y que usted esté alerta, la llevarán a su habitación en el hospital.
Puede tener cólicos abdominales después de la cirugía. En caso necesario, es posible que se le administren medicamentos contra el dolor, los podrá administrar una enfermera o usted mismo mediante un dispositivo conectado a su vía intravenosa.
Si su procedimiento fue una histerectomía abdominal, es posible que tenga una sonda plástica y delgada insertada en la nariz hasta el estómago, para eliminar el aire que trague. Cuando los intestinos comiencen a funcionar normalmente, se le quitará la sonda. No podrá comer ni beber hasta que le quiten la sonda.
Es posible que tenga cantidades entre pequeñas y moderadas de drenaje vaginal durante varios días. La enfermera verificará periódicamente las toallas higiénicas para controlar la cantidad de drenaje.
Se la alentará a salir de la cama a las pocas horas después de realizado el procedimiento vaginal, o al día siguiente del procedimiento abdominal. Además, debería hacer ejercicios de tos y respiración profunda siguiendo las instrucciones de su enfermera.
Según su situación, le pueden administrar líquidos para beber unas horas después de la cirugía. Su dieta cambiará gradualmente de líquidos a alimentos más sólidos, si los tolera bien.
Se concertará una consulta de seguimiento con su médico, generalmente varias semanas después del procedimiento.
Una vez que esté en su hogar, es importante que mantenga la zona de la incisión limpia y seca. El médico le dará indicaciones precisas acerca de cómo bañarse. Si se utilizan puntos o grapas quirúrgicas, se sacarán durante una consulta de seguimiento en el consultorio, si no se los quitaron antes de dejar el hospital. Si se usan tiritas adhesivas, deben mantenerse secas, y generalmente se desprenderán en unos días.
Es posible que sienta dolor en la incisión y en los músculos abdominales, especialmente después de estar largo rato de pie. Si se utilizó un laparoscopio, es posible que experimente dolor en el hombro por el dióxido de carbono que tiene en el abdomen. Tome un analgésico para el dolor, de acuerdo con las recomendaciones de su médico. La aspirina u otros medicamentos contra el dolor pueden aumentar las probabilidades de sangrado. Asegúrese de tomar sólo los medicamentos que su médico le haya recomendado.
Generalmente se sugiere que camine y que haga movimientos limitados, pero deben evitarse las actividades agotadoras. Su médico le indicará cuándo puede volver al trabajo y reanudar las actividades normales.
Evite el estreñimiento. Incluya fibras y abundante líquido en su dieta. El médico puede recomendarle un laxante suave.
Si se realizó un procedimiento laparoscópico, debe evitar beber gaseosas durante uno o dos días después del procedimiento. Esto ayudará a minimizar las molestias asociadas con el dióxido de carbono. Además, el consumo de bebidas gaseosas puede causar náuseas.
No debe hacerse lavados vaginales, utilizar tampones ni tener relaciones sexuales, así como tampoco volver a trabajar hasta que el médico se lo indique.
Avísele al médico si tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
Fiebre y/o escalofríos
Enrojecimiento, hinchazón, sangrado u otro drenaje de la zona de la(s) incisión(es)
Aumento del dolor en la zona de la(s) incisión(es)
Dolor, cólicos o inflamación abdominal
Aumento del sangrado vaginal u otro drenaje
Dolor de piernas
Después de la histerectomía, es posible que el médico le brinde indicaciones adicionales o alternativas, en función de su situación particular.
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