Anemia megaloblástica en niños

¿Qué es la anemia megaloblástica?

La anemia es un problema en el que no hay suficientes glóbulos rojos o hemoglobina. La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno por todo el cuerpo. En la anemia megaloblástica, la médula ósea, donde se forman las células, produce menos células. Y las células que se forman no viven tanto como las normales. Los glóbulos rojos:

  • Son demasiado grandes

  • No están completamente desarrollados

  • Tienen forma anormal

¿Qué causa la anemia megaloblástica?

Hay muchas causas de la anemia megaloblástica. La causa más común en los niños es la falta de ácido fólico o vitamina B-12. Otras posibles causas son las siguientes:

  • Enfermedades digestivas. Estas incluyen la enfermedad celíaca, la enteritis infecciosa crónica y las fístulas enteroentéricas. La anemia perniciosa es un tipo de anemia megaloblástica. Se produce cuando el cuerpo no puede absorber la vitamina B-12. Una sustancia llamada factor intrínseco se produce normalmente en el estómago. Esta sustancia ayuda al cuerpo a absorber vitamina B12. Una persona con anemia perniciosa no tiene suficiente cantidad de esta sustancia.

  • La mala absorción congénita hereditaria del folato. Un problema genético en el cual los niños pequeños no pueden absorber ácido fólico.

  • Medicamentos. Ciertos medicamentos, como los que previenen las convulsiones, pueden interferir en la absorción de ácido fólico.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia megaloblástica?

Estos son algunos de los síntomas de la anemia megaloblástica:

  • Piel pálida o amarillenta

  • Frecuencia cardíaca rápida

  • Dificultad para respirar

  • Falta de energía, sensación de cansancio

  • Menos apetito

  • Irritabilidad o nerviosismo

  • Cambios de color de pelo

  • Malestar estomacal, náuseas, diarrea, gases, estreñimiento

  • Dificultad para caminar

  • Entumecimiento u hormigueo en manos y dedos

  • Lengua suave y dolorida

  • Debilidad muscular

Los síntomas de la anemia megaloblástica pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la anemia megaloblástica?

Su médico puede sospechar anemia megaloblástica sobre la base de la historia clínica de su hijo y un examen físico. Los análisis de sangre incluyen:

  • Hemoglobina y hematocrito. A menudo, esta es la primera prueba de detección de la anemia en los niños. Se mide la cantidad de hemoglobina y glóbulos rojos en la sangre.

  • Hemograma completo, o CBC.  Un hemograma completo mide los glóbulos rojos, glóbulos blancos, las células de coagulación de la sangre (plaquetas) y, a veces, glóbulos rojos jóvenes (reticulocitos). Incluye la hemoglobina y el hematocrito y más detalles acerca de los glóbulos rojos.

  • Frotis periférico. Se examina una pequeña muestra de sangre bajo un microscopio. Se revisan los glóbulos para ver si se ven normales o no.

  • Otros análisis de sangre. Por ejemplo, la bilirrubina u otras pruebas hepáticas.

Se puede realizar una aspiración de médula ósea o biopsia para examinar la cantidad, el tamaño y la madurez de los glóbulos o células anormales.

También se puede hacer un estudio de bario o de otros diagnósticos por imágenes del sistema digestivo.

¿Cómo se trata la anemia megaloblástica?

El proveedor de atención médica de su hijo analizará cuál es el mejor tratamiento según:

  • La edad de su hijo

  • Su estado general de salud y su historia clínica

  • Qué tan enfermo esté

  • Qué tan bien su hijo puede manejar medicamentos, procedimientos o tratamientos específicos

  • Cuánto tiempo se espera que dure la afección

  • Su opinión o preferencia

Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo lo derive a un hematólogo. Es un experto en trastornos de la sangre. Si la anemia se debe a un problema del tracto digestivo, es posible que sea necesario tratar primero este problema. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo lo derive a un gastroenterólogo por esta razón. És un experto en problemas del aparato digestivo. 

A la mayoría de los niños con anemia megaloblástica se les indican suplementos de ácido fólico o vitamina B-12. Los suplementos de la vitamina B-12 se absorben mejor cuando se administran mediante inyección.  Los suplementos de ácido fólico se administran por vía oral.

Los alimentos que contienen folato natural son:

  • Naranjas, jugo de naranja

  • Vegetales verdes y las verduras de hoja

  • Hígado

  • Cebada

  • Repollos

  • Germen de trigo

  • Frijoles, arvejas y lentejas

  • Cacahuates (maníes)

Los cereales, panes, las pastas y el arroz son fortificados con ácido fólico hecho por el hombre.

La carne y los productos lácteos son los que contienen más vitamina B12.

¿Cuáles son las complicaciones de la anemia megaloblástica?

En general, la anemia puede causar:

  • Problemas con el crecimiento y el desarrollo

  • Agrandamiento del corazón, insuficiencia cardíaca

La anemia megaloblástica también puede causar problemas en el sistema nervioso. 

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica de mi hijo?

Llame al proveedor de atención médica de su hijo si su hijo tiene menos energía, se siente más cansado, o si presenta otros síntomas de la anemia.

Puntos clave sobre la anemia megaloblástica en niños

  • En la anemia megaloblástica, hay una disminución de los glóbulos rojos. Las células son demasiado grandes, no están completamente desarrolladas, y tienen forma anormal.

  • Tener muy poco ácido fólico o vitamina B-12 son causas comunes de la anemia megaloblástica.

  • Los síntomas de la anemia megaloblástica son como los de otros tipos de anemia (tales como, cansancio y palidez), y también hay síntomas del sistema nervioso.

  • La anemia megaloblástica que proviene de las deficiencias de vitaminas se trata con folato o suplementos de vitamina B12 y mediante el consumo de más alimentos con estas vitaminas. 

Próximos pasos

Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:

  • Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.

  • Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.

  • En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.

  • Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.

  • Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.

  • Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.

  • Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.

  • Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.

  • Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.