Producción de leche tardía o insuficiente

Cuando la producción de leche se retrasa o no es suficiente

A veces, el retraso del momento en que "baja" la leche ocurre luego del nacimiento de un bebé con mayor riesgo. Además, no es extraño experimentar una disminución en la cantidad de leche que se bombea después de varias semanas. La disminución puede ser gradual o puede ocurrir de repente.

No dude en pedir ayuda si su producción de leche es una preocupación. Cuanto más pronto actúe, mejor. Consulte con un especialista acreditado en lactancia (Consultores en Lactancia Certificados por la Junta Internacional, "IBCLC" por sus siglas en inglés) y con su médico, quienes le ayudarán a determinar cuál podría ser el problema que afecta a su producción de leche si:

  • Usted no está produciendo un total diario de al menos 16 onzas de leche de 7 a 10 días postparto

  • Comienza a obtener cada vez menos leche por tres o cuatro días consecutivos

  • El total diario de leche está debajo de 12 o 13 onzas por más de dos o tres días consecutivos

Posibles causas del retraso o disminución en la producción de leche

El amamantamiento (extracción de leche) insuficiente o poco frecuente es la causa más común del retraso en la "bajada" de leche, por la producción insuficiente de leche o por la baja en la producción. Si en algún momento la producción de leche constituye una preocupación para usted, lo primero que debe hacer es registrar la cantidad y duración de las tomas.

Es fácil caer en la trampa de dejar pasar el tiempo entre las sesiones de bombeo cuando se recupera del parto y visita al bebé en la UNCI. También, una madre puede inicialmente obtener más leche rápidamente cuando pasan varias horas entre las sesiones de bombeo. Sin embargo, sin una extracción de leche efectiva y frecuente, las mamas pronto reciben el mensaje de reducir la producción de leche. Dentro de uno o dos días, una madre que bombea cada vez menos leche comenzará a producir menos leche.

Verificación del equipo

Si su rutina de sacar leche no parece ser un problema, debe ser el sacaleche que utiliza. Muchas madres encuentran que un sacaleche doble eléctrico de hospital trabaja mejor cuando se bombea para un niño con mayor riesgo. Para algunas mujeres los sacaleches manuales (que funcionan a mano) o a pilas o bien los sacaleches electrónicos pequeños no son eficaces para establecer y mantener el suministro de leche. Una vez que tenga su sacaleche, preste atención a si funciona bien o no. Si usted sospecha que el sacaleche no funciona adecuadamente, llame al centro de alquiler o al fabricante.

Los factores maternos para el retraso o la insuficiencia de la producción de leche

  • Un retraso cuando "baja" la leche. En ocasiones, la madre puede padecer una condición de salud que puede retrasar temporalmente el gran incremento de la producción de leche que suele observarse entre los días tercero y quinto posteriores al nacimiento (postparto). En estos casos, no se ven grandes cantidades de leche hasta los 14 días después del parto. Si esto sucede, no se desanime. Siga amamantando.

    Puede ser difícil continuar bombeando al menos ocho veces en 24 horas (por más de 100 minutos totales) cuando sólo se obtienen gotas de leche en cada sesión. Sin embargo, es extremadamente importante seguir exprimiendo leche con frecuencia. Este tipo de retraso no significa que una madre tendrá problemas al producir suficiente leche una vez que la leche "baja", ella tendrá mucha cantidad de leche mientras siga bombeando (retirando leche) con bastante frecuencia.

    Las investigaciones aún no han logrado determinar si la causa del retraso en la producción de mayor volumen de leche es una condición relacionada con la salud, el embarazo o el parto, ciertos tratamientos médicos indicados para dichas condiciones o la demora del amamantamiento frecuente que suele ocurrir cuando están presentes dichas condiciones. Algunas de las condiciones o tratamientos que según los expertos pueden contribuir al retraso incluyen los que siguen:

    • Estrés

    • Parto por cesárea (quirúrgico)

    • Hemorragia postparto

    • Obesidad materna

    • Infección o enfermedad acompañada de fiebre

    • Diabetes (juvenil, adulta o gestacional)

    • Trastornos de la tiroides

    • Reposo en cama estricto o prolongado durante el embarazo

  • Leche insuficiente. Rara vez, un retraso en el momento que "baja" la leche cambia a un problema persistente de disminución en la producción de leche. Una madre comienza a obtener más leche pero esto aún no es suficiente; o una madre puede estar produciendo mucha cantidad de leche pero la cantidad diaria total de leche obtenida disminuye lentamente o de forma repentina. Algunas de las condiciones asociadas con un retraso pueden también tener un efecto frecuente en la producción de leche, incluyendo el estrés aumentado, hemorragia postparto severa, fragmentos de placenta retenida y trastornos de la tiroides. Si la madre tuvo una cirugía mamaria la cual cortó algunos de los nervios, tejidos productores de leche o conductos de leche, ella puede tener dificultad al producir suficiente leche para alimentar completamente a su bebé.

    Otros factores que también pueden llevar a la insuficiencia o baja producción de leche. Estos son los siguientes:

    • Consumo de tabaco materno.

    • Algunos medicamentos y preparaciones herbarias.

    • Formas hormonales de control del parto, especialmente cualquiera que contenga estrógeno. Sin embargo, algunas madres informan una reducción en la producción de leche luego de administrarse anticonceptivos que contienen progestina durante las primeras cuatro a ocho semanas postparto. Consulte a su médico u obstetra para obtener más información.

    Si la producción insuficiente de leche parece ser un problema, usted aún ha estado cumpliendo con la rutina de bombeo recomendada y el sacaleche funciona bien, considere lo siguiente:

    • Aumente la frecuencia de la extracción de leche de 9 a 12 sesiones de bombeo. Usted también puede aumentar el tiempo de cada sesión de bombeo. Realice esto por varios días.

    • Comience o aumente la cantidad de contacto piel a piel que tiene con su bebé durante las visitas a la UNCI.

    • Pídale a su médico o especialista en lactancia acreditado ("IBCLC", por sus siglas en inglés) que revise su historia médica junto a usted para saber si puede existe un trastorno médica, tratamiento o medicamento que esté alterando la producción de leche.

    • Pregúntele a su obstetra o especialista en lactancia acreditado sobre los medicamentos o preparaciones herbarias que tienen un efecto positivo en la producción de leche.

    • Piense en positivo. Aunque la producción de leche insuficiente generalmente puede invertirse, la leche que produzca, aunque sean gotas, es valiosa para su bebé. Intente recordar que la botella de recolección de leche está medio llena en lugar de sentirse desanimada sobre que está medio vacía.

  • Sobreproducción de leche. Algunas madres consistentemente obtienen más de 25 a 27 onzas en 24 horas. Sus congeladores desbordan de contenedores de leche materna. Cuando las madres producen mucha más leche de lo que incluso un bebé nacido a término o mellizos pueden recibir, algunos encuentran que pueden reducir las sesiones de bombeo diarias a uno o dos días. Es importante para esas madres continúen bombeando durante 100 minutos en 24 horas. Estas madres pueden lograr esto en menos sesiones de bombeo. Si la cantidad diaria bombeada disminuye por debajo de las 25 onzas (750 ml) en 24 horas, debe añadirse otra sesión de bombeo.

    Producir demasiada leche no es un problema, así que no hay razón para interferir con un plan exitoso para la extracción de leche a menos que sea difícil de mantener. Si usted está "sobreproduciendo" y considera cambiar la rutina de bombeo, se recomienda que usted:

    • Discuta la situación con un especialista en lactancia acreditado o con el pediatra y enfermeras antes de realizar cualquier cambio.

    • No realice cambios si está bombeando para múltiples niños (mellizos, trillizos o más).

    • Verifique de cerca el volumen de su leche y tenga un plan claro para aumentar la frecuencia o duración del bombeo si la producción de leche disminuye.

La mayoría de las madres preferirían hacer más de lo que su bebé necesita antes que descubrir que no están haciendo lo suficiente.