Requisitos nutricionales para un niño con cáncer

La importancia de una buena nutrición

Una buena nutrición es fundamental para un niño que se encuentra bajo tratamiento del cáncer. Generalmente, los niños con cáncer no tienen demasiado apetito por uno o varios de los siguientes motivos:

  • El entorno del hospital

  • Los efectos secundarios de la quimioterapia o la radiación

  • Depresión

  • Dolor al comer

  • Cambios en la forma que saben los alimentos

  • Efectos secundarios de los medicamentos

  • Náuseas, vómitos y diarrea

Una mala nutrición contribuye a un crecimiento pobre. Si el niño que padece cáncer mantiene una dieta adecuada, es posible que:

  • Tolere mejor la quimioterapia o la radiación y experimente una menor cantidad de efectos secundarios

  • Se cure más rápido

  • Crezca y se desarrolle

  • Mejore su calidad de vida

Dietas especiales para niños con cáncer

Los niños con cáncer a menudo tienen una mayor necesidad de ingerir calorías y proteínas. Las proteínas son necesarias para el crecimiento y para ayudar al organismo en el proceso de sanación. Una cantidad suficiente de calorías contribuye al crecimiento y la curación del cuerpo y, además, evita la pérdida de peso. Si su hijo no logra ingerir las calorías y proteínas necesarias, el médico o el nutricionista le sugerirán que le sirva alimentos con alto contenido calórico y proteico (por ejemplo, huevos, leche, mantequilla de maní y queso).

En algunas ocasiones, aun cuando se trata de alimentos con alto contenido calórico y proteico, los niños con cáncer no tienen deseos de comer una cantidad suficiente. Es posible que se deba recurrir a la alimentación por sonda a fin de ayudar a su hijo a nutrirse adecuadamente o a evitar un cuadro de desnutrición. Este procedimiento requiere la inserción de una sonda pequeña (llamada sonda nasogástrica o NG) por la nariz, que atraviesa el esófago hasta llegar al estómago. Mediante esta sonda, su hijo podrá recibir una fórmula o suplemento con alto contenido calórico que lo ayudará a crecer y desarrollarse adecuadamente.

A veces, los niños que se encuentran bajo tratamiento para el cáncer necesitan una nutrición parenteral total (TPN,por sus siglas en inglés) para complementar sus necesidades nutritivas. La TPN es una mezcla especial de glucosa, proteínas, grasas, vitaminas y minerales que se administra por vía endovenosa (IV). Muchas personas han denominado este procedimiento "alimentación endovenosa". La TPN proporciona los nutrientes que su hijo necesita cuando es incapaz de ingerirlos o absorberlos directamente de los alimentos. La solución de TPN se infunde continuamente durante varias horas del día.

Control de los efectos secundarios del tratamiento y mantenimiento de una nutrición adecuada

El tratamiento para el cáncer al que se somete su hijo (ya sea quimioterapia, radiación o cirugía) puede ocasionar efectos secundarios que dificulten que ingiera una cantidad suficiente de alimentos. A continuación encontrará algunos de los efectos secundarios e ideas para controlarlos.

Poco apetito

  • Haga comidas más pequeñas, pero más frecuentes y bocadillos entre comidas

  • Intente cambiar el horario, el lugar y el entorno de las comidas.

  • Permita que su hijo ayude a hacer las compras y preparar las comidas.

  • Ofrézcale comidas y colaciones con alto contenido calórico y proteico.

  • Evite obligar a que su hijo coma. Esto puede hacer que el apetito de su hijo empeore aún más.

  • Transforme el horario de las comidas en un momento feliz.

Llagas en la boca

  • Ofrézcale alimentos blandos, fáciles de masticar.

  • Evite alimentos que puedan irritar la boca, incluidos los siguientes:

    • Frutas o jugos cítricos (es decir, naranja, mandarina, pomelo)

    • Alimentos picantes o salados

    • Alimentos ásperos, secos y de textura gruesa (es decir, vegetales crudos, galletas saladas, tostadas)

  • Corte los alimentos en trozos pequeños.

  • Sirva alimentos frío o a temperatura ambiente. Los alimentos calientes pueden irritar la boca y la garganta.

  • Utilice una licuadora para que los alimentos sean más suaves y fáciles de masticar.

  • Agregue cremas y salsas a los alimentos para que resulten más fáciles de tragar.

Cambios en el gusto

  • Ofrezca a su hijo alimentos salados o sazonados.

  • Utilice condimentos saborizados en los alimentos.

  • Marine las carnes en jugos de frutas, salsa Teriyaki o aderezo italiano.

  • Intente servir los alimentos a diferentes temperaturas.

  • Ofrezca a su hijo alimentos que sean atractivos y huelan bien.

  • Mantenga la boca de su hijo limpia, enjuagándola y cepillándola.

Sequedad en la boca

  • Ofrézcale alimentos dulces o amargos y bebidas tales como limonada (salvo que tenga llagas en la boca).

  • Ofrézcale dulces duros, chupetines o goma de mascar.

  • Ofrézcale comidas más blandas que sean fáciles de tragar.

  • Mantenga los labios de su hijo humectados con bálsamo labial.

  • Ofrézcale sorbos de agua pequeños, pero frecuentes.

  • Escoja alimentos que contengan mucho líquido.

Náuseas y vómitos

  • Seleccione alimentos fáciles de digerir, tales como líquidos transparentes, gelatina, tostadas, arroz, cereales secos y galletas saladas.

  • Evite alimentos fritos, grasosos, demasiado dulces, picantes, calientes o muy saborizados.

  • Ofrézcale a su hijo comidas poco abundantes, pero con mayor frecuencia.

  • Ofrézcale sorbos de agua, jugos, bebidas isotónicas u otras bebidas durante todo el día.

Diarrea

  • Evite los alimentos con alto contenido de fibras, incluidos los siguientes:

    • Nueces y semillas

    • Granos integrales

    • Frijoles y chícharos (arvejas) secos

    • Frutas y vegetales crudos

  • Limite los alimentos fritos, grasosos o salados.

  • Restrinja los alimentos que producen gases, como por ejemplo:

    • Frijoles

    • Coliflor

    • Brócoli

    • Repollo

    • Cebolla

  • Ofrézcale a su hijo líquidos y comidas poco abundantes, aunque frecuentes durante todo el día.

  • Restrinja la cantidad de leche o de productos lácteos si su hijo presenta intolerancia a la lactosa.

  • Ofrézcale gran cantidad de líquidos durante todo el día.

Estreñimiento

  • Ofrézcale alimentos con alto contenido de fibras, como por ejemplo:

    • Cereales y panes integrales

    • Frutas y vegetales crudos

    • Pasas de uvas y ciruelas

  • Dele muchos líquidos. Los líquidos calientes suelen ayudar.

  • No quite la piel de los vegetales al cocinarlos.

  • Agregue salvado o germen de trigo a alimentos tales como guisos, cereales o panes caseros.

Cuidado dental

  • Utilice un cepillo de cerdas suaves y lleve a su hijo al dentista frecuentemente.

  • Si su hijo siente dolor en las encías y en la boca, enjuáguele la boca con agua tibia.

  • Aliente a su hijo a que se lave los dientes después de cada comida y de la ingesta de dulces.

  • Restrinja la cantidad de alimentos que puedan adherirse a los dientes como por ejemplo, dulces, caramelos masticables, caramelos de goma o barras dulces masticables.

El tratamiento del cáncer suele ser difícil para todos los pacientes, independientemente de su edad. Los cuidados paliativos (tratamiento de los efectos secundarios o síntomas de la enfermedad) suministrados por los distintos miembros del equipo del cuidado de la salud, incluidos los nutricionistas y terapeutas pediátricos, pueden facilitar los aspectos del tratamiento relacionados con la nutrición. Las sugerencias simples para crear un ámbito en el que el niño sea el centro, preparando colaciones sabrosas y con alto contenido calórico o intentar posibles alternativas a la nutrición por boca desempeñan un papel importante en los cuidados de apoyo incluidos en el tratamiento del cáncer.

Cada niño es diferente y, por lo tanto, tolera el tratamiento en forma distinta. El médico de su hijo y el equipo del cuidado de la salud analizará con usted el mejor método para mantener a su hijo en un nivel de nutrición saludable durante el tratamiento.