Examen físico para un niño con cardiopatía congénita

Examen físico de su hijo

El médico de su hijo lo examinará cuando se diagnostican o evalúan condiciones cardíacas. Este examen puede incluir una evaluación completa. Un examen físico puede ayudar a detectar posibles condiciones cardíacas o ayudar a determinar qué tan bien su hijo afronta los problemas cardíacos existentes.

Algunas de las áreas que podrían indicar un problema con la salud cardíaca de su hijo incluyen las siguientes:

  • La cabeza. El médico verificará el punto blando en la parte superior de la cabeza del niño, conocido como fontanela anterior. La fontanela anterior se observa durante el primer año de vida. Normalmente, este punto blando es plano, suave y nivelado con el resto del pericráneo. El punto blando en la parte superior de la cabeza de un niño se examina para determinar si existen problemas de deshidratación.

    Se examinarán los orificios nasales mientras su hijo respira. Muchos defectos cardíacos congénitos (presentes al momento del nacimiento) pueden esforzar los pulmones, esto provoca dificultad al respirar. El médico puede evaluar el grado de dificultad al observar si los orificios nasales de su hijo se dilatan cuando respira. Cuando los pulmones trabajan forzados, los orificios nasales pueden abrirse ampliamente como una manera de tomar aire extra.

    El color de los labios es un importante indicador de la enfermedad cardíaca. Normalmente, el interior de los labios es de color rosado. Un color azul o púrpura indica niveles bajos de oxígeno en la sangre y podría indicar un flujo sanguíneo inadecuado como consecuencia de la falla cardíaca, anemia o pérdida de sangre.

  • El cuello. Las venas yugulares y las arterias carótidas están ubicadas en ambos lados del cuello. Las venas yugulares llevan la sangre de la cabeza al corazón para un nuevo suministro de oxígeno. Las arterias carótidas llevan la sangre rica en oxígeno (roja) al cerebro. Las venas y arterias que son fácilmente visibles en el cuello cuando un niño está durmiendo podrían ser un signo de que el corazón no está bombeando sangre de manera eficiente.

  • El pecho. El médico observará y sentirá el pecho del niño y utilizará un estetoscopio para escuchar al corazón y los pulmones.

    La dificultad para respirar puede deberse a defectos cardíacos congénitos (presentes al momento del nacimiento). Uno de los signos problemáticos que pueden observarse es la retracción, es decir, los músculos intercostales o debajo de las costillas, o los que están arriba o debajo del esternón, se retraen hacia adentro cada vez que el niño respira.

    El médico escuchará cuidadosamente la parte frontal y posterior del pecho del niño con un estetoscopio. Escuchará el corazón en diferentes áreas del pecho para detectar sonidos anormales, como ciertos soplos, chasquidos y latidos irregulares. Los sonidos del corazón también se pueden escuchar en la espalda. También se determinará la frecuencia cardíaca.

    Se pueden escuchar sonidos anormales en los pulmones cuando se presenta una enfermedad cardíaca adquirida o congénita. Se puede acumular líquido en los pulmones con algunos problemas cardíacos, en este caso el médico escuchará crujidos, congestión u otros sonidos húmedos o "mojados". Ambos pulmones deben tener sonidos que indiquen un buen flujo de aire. Los sonidos de la respiración que no son tan claros o fuertes en un pulmón como en el otro deberán evaluarse con más precisión. También se determinará la frecuencia respiratoria. El líquido en los pulmones puede causar que un niño respire más rápido de lo normal.

  • El abdomen. Muchos problemas cardíacos adquiridos o congénitos pueden causar problemas con el equilibrio hídrico del cuerpo, esto provoca retención de líquidos e inflamación. El hígado es uno de los órganos que se inflama cuando el equilibrio hídrico del cuerpo es anormal. El médico revisará el lado derecho del abdomen para ver si el hígado está dilatado y evaluará la inflamación del órgano.

  • Los brazos y las piernas. El médico sentirá los brazos y las piernas del niño para detectar pulsos. Los pulsos se pueden detectar en la parte interna de la muñeca en cada brazo, en el doblez del codo y en la superficie interna de la parte superior del brazo. En las piernas, los pulsos se pueden detectar en cada lado de la ingle, detrás de la rodilla, en la superficie superior del pie y detrás del tobillo interno. Los pulsos ausentes o excesivamente fuertes pueden indicar problemas cardíacos.

    La temperatura de la piel también es útil para evaluar una enfermedad cardíaca. Cuando el corazón no bombea de manera efectiva, no podrá bombear suficiente sangre para satisfacer las demandas del cuerpo. El cuerpo limitará el flujo sanguíneo a las zonas que no son esenciales, como las extremidades, para proteger al cerebro, al corazón y a los riñones. La piel puede volverse anormalmente pálida y fría al tacto en esta situación.

    El examen del lecho ungueal también revela información importante sobre el corazón. Normalmente, las uñas son de color rosado. Las uñas de color azul o púrpura indican cantidades insuficientes de oxígeno en el torrente sanguíneo, o cantidades inadecuadas de sangre en la circulación. El lecho ungueal pálido puede indicar anemia (baja cantidad de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo).

    Los niños con cardiopatía congénita cianótica, que permite el flujo de sangre no oxigenada al cuerpo, también pueden desarrollar un ensanchamiento del lecho ungueal que se denomina hipocratismo.

Otros factores que se pueden considerar durante el examen incluyen:

  • Estado de crecimiento y desarrollo. ¿La altura y el peso del niño son adecuados para su edad? ¿El niño cumple con los objetivos de desarrollo para su edad, como caminar, hablar, etc.?

  • Nivel de actividad. ¿El niño está activo y ocupado o se cansa fácilmente? ¿Las actividades como caminar o jugar causan dificultad para respirar?

Los síntomas de una cardiopatía pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener más información.