La estenosis del píloro es un problema que causa vómitos fuertes. Afecta a los bebés desde el nacimiento hasta los 6 meses. Puede producir deshidratación. Esta afección es la segunda razón más común por la cual se opera a los recién nacidos.
El píloro es la parte inferior del estómago que se conecta con el intestino delgado. En la estenosis del píloro, los músculos de esa parte del estómago se agrandan. Esto hace que la abertura del píloro se enangoste. Esto evita que la comida pase del estómago al intestino.
La estenosis del píloro es un defecto de nacimiento. Eso significa que su hijo nació así.
Es posible que esta afección se transmita de padres a hijos en algunas familias. Es un rasgo multifactorial. Esto significa que tuvo muchas causas. Con frecuencia, los factores son tanto genéticos como ambientales.
La estenosis del píloro es 4 veces más común en los varones que en las mujeres.
Un niño tiene más probabilidades de tener esta afección si:
Toma determinados medicamentos por boca durante las primeras 6 semanas de vida. Estos medicamentos incluyen azitromicina o eritromicina.
Se lo alimenta con biberón muy pronto.
Tener antecedentes familiares de estenosis de píloro.
Es varón.
Es caucásico.
El síntoma más común son los vómitos fuertes y violentos. Este tipo de vómitos son muy diferentes de las regurgitaciones o un eructo húmedo. Se vomitan grandes cantidades de leche materna o fórmula láctea. Puede llegar a varios pies de distancia en una habitación.
El vómito del bebé puede parecer cuajado. Esto se debe a que la leche permanece en el estómago y no pasa al intestino delgado. El ácido estomacal la cuaja.
Otros síntomas pueden ser:
Pérdida de peso
Tener mucha hambre a pesar de haber vomitado
Falta de energía
Menos cantidad de evacuaciones de los intestinos
Estreñimiento
Heces frecuentes con mucosidad
Un bebé con estenosis de píloro con frecuencia tiene mucha hambre y desea comer.
Los síntomas de esta afección pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de llevar a su hijo a su proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo revisará sus antecedentes médicos. También le hará un examen. Puede que su hijo necesite análisis para diagnosticar la estenosis de píloro.
Estos análisis verifican si su hijo está deshidratado o tiene desequilibrios minerales.
Este análisis muestra imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos del niño.
Este estudio muestra los órganos internos y la circulación de la sangre por diversos vasos sanguíneos del niño.
Una serie del tracto GI superior mira los órganos de la parte superior del sistema digestivo del niño. Estos incluyen el esófago, el estómago y el duodeno. El duodeno es la primera sección del intestino delgado. Para este estudio su hijo tomará bario. Es un líquido metálico que reviste el interior de sus órganos. Esto ayuda a que se vean en una radiografía. Luego, el proveedor de atención médica de su hijo tomará una radiografía de estos órganos.
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y la salud general de su hijo. También variará según la gravedad de la afección.
A los niños con esta afección debe realizárseles una cirugía. Pero es posible que en primer lugar haya que tratar la deshidratación y el desequilibrio de minerales de su hijo. El agua y los minerales se pueden reponer a través de fluido intravenoso (IV).
Una vez que su bebé ya no esté deshidratado, se lo operará. A su hijo le administrarán anestesia. El cirujano realizará un pequeño corte (incisión) por encima del ombligo de su bebé. Luego el cirujano arreglará el músculo del píloro.
Tal vez necesite permanecer en el hospital durante 2 o 3 días. La mayoría de los bebés se recupera rápidamente después de la cirugía. Es probable que, en un principio, su bebé solo pueda beber líquidos transparentes, como una bebida de electrolitos. Los bebés con frecuencia pueden empezar a beber pequeñas cantidades de líquidos transparentes durante las primeras 24 horas.
Los bebés igual pueden vomitar durante varios días después de la cirugía. Esto se debe a inflamación del sitio de la cirugía en el músculo del píloro. La inflamación suele desaparecer al cabo de algunos días.
La mayoría de los bebés podrán alimentarse normalmente para cuando les den el alta del hospital.
Esta afección puede causar deshidratación. Cuando los bebés vomitan con frecuencia, no obtienen suficiente líquido para satisfacer sus necesidades nutricionales. Los minerales necesarios para el cuerpo también se pierden a través del vómito. Incluyen potasio y sodio. Los bebés deshidratados y sin suficientes minerales pueden enfermarse muy rápidamente.
La estenosis de píloro también puede provocar pérdida de peso. Un bebé que vomita toda o la mayor parte de sus comidas no ganará suficiente peso para mantenerse sano.
Los bebés que reciben la cirugía para esta afección no suelen tener problemas a largo plazo. La estenosis de píloro no suele repetirse.
Llame de inmediato al proveedor de atención médica de su hijo si su hijo vuelve a tener vómitos fuertes y violentos.
La estenosis de píloro es un problema que causa vómitos fuertes en bebés desde el nacimiento hasta los 6 meses. Puede producir deshidratación.
En la estenosis de píloro, los músculos del estómago que se conectan al intestino delgado se agrandan. Esto hace que la abertura del píloro se enangoste. Esto evita que la comida pase del estómago al intestino.
A los bebés con esta afección debe realizárseles una cirugía para corregirla.
Después de la cirugía, la mayoría de los bebés no tiene problemas a largo plazo como consecuencia de la estenosis de píloro.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: