Luego del segundo año de vida, el ritmo de crecimiento del niño sigue disminuyendo. Los niños de dos años son muy activos y comienzan a perder la apariencia de bebés. Aunque todos los niños crecen a un ritmo distinto, a continuación se muestra el promedio para niños y niñas de 2 años:
Peso: aumento promedio de 4 a 6 libras por año.
Altura: crecimiento promedio de 2 a 3 pulgadas cada año.
A medida que su hijo crece, notará que desarrolla habilidades nuevas y emocionantes. Aunque los niños pueden progresar a distintos ritmos, los siguientes son algunos de los eventos importantes normales que pueden alcanzar en este grupo etario:
camina y corre bien;
puede dar saltos torpes;
comienza a lanzar, patear y atrapar pelotas;
puede pararse momentáneamente en un pie;
escala estructuras del patio de recreo;
gira perillas y tapas;
comienza a andar en triciclo;
a los 3 años construye torres de 10 bloques;
a los 4 años de edad tiene los 20 dientes;
el apetito disminuye enormemente;
a los 3 años desarrolla destreza con la mano derecha o la izquierda;
da vuelta páginas de un libro, una a la vez;
tiene un buen control del pulgar y el índice;
puede tomar con sorbete;
comienza a tener control de la vejiga y los intestinos;
aún puede dormir una siesta por la tarde;
puede dormir entre 11 y 14 horas durante un período de 24 horas (incluyendo siestas).
El desarrollo del habla es muy emocionante para los padres, ya que ven que sus hijos se convierten en seres sociables y a interactuar con los demás. A esta edad, el habla es más clara y el niño comienza a formar oraciones. Aunque cada niño desarrolla el habla a su propio ritmo, los siguientes son algunos de los eventos importantes normales en este grupo etario:
dice de 200 a 300 palabras;
comienza a agrupar 3 palabras (sujeto, verbo, objeto), como por ejemplo "yo quiero pelota";
nombra imágenes;
puede nombrar algunas partes del cuerpo.
Aunque los niños pueden progresar a distintos ritmos, los siguientes son algunos de los eventos importantes normales que pueden alcanzar en este grupo etario:
comprender la posesión, lo "suyo";
decir la edad y el nombre;
saber si es niño o niña;
contar hasta 3 objetos;
comenzar a solucionar un problema.
Aunque cada niño es único y desarrollará personalidades distintas, los siguientes son algunos de los rasgos de comportamiento comunes que pueden presentarse en su hijo:
muestra independencia de los padres;
sigue jugando con otros sin interactuar, lo que se denomina juego en paralelo;
actúa como si los otros niños fueran objetos o juguetes;
no comprende lo que es compartir;
es negativo y dice "no" con frecuencia;
es posible que se sigan produciendo rabietas;
ayuda a vestirse y desvestirse.
Tenga en cuenta la información a continuación como modos de incentivar la seguridad emocional de su hijo de 2 años:
deje que su hijo pueda elegir cuando sea posible: por ejemplo, diga, "¿Quieres una banana o una naranja?";
deje que su hijo ayude en la limpieza del hogar, con tareas como barrer, pasar el plumero, separar la ropa para lavar;
lea libros de historias e imágenes con su hijo;
ayude a su hijo a aprender a lavarse las manos;
deje que su hijo intente quitarse la ropa y ponerse ropa simple (es decir, ropa sin botones ni cierres);
deje que su hijo juegue con bloques, pelotas, crayones o arcilla; supervise el juego para que su hijo no se meta objetos en la boca, las orejas, etc;
cante canciones, reproduzca música infantil y baile con su hijo;
mire fotos familiares con su hijo y cuéntele una historia;
recorte una caja de cartón grande para fingir que es una casa o un auto;
use juguetes mientras baña al niño; diviértase pasando agua de un vaso al otro;
deje que su hijo hable con un teléfono de juguete o que diga unas palabras mientras habla por un teléfono real;
juegue juegos del estilo "seguir al líder";
enséñele las partes del cuerpo mientras lo viste o baña;
deje que su hijo ponga calcomanías en papel para hacer un diseño;
cuente cosas en voz alta para enseñarle a su hijo los números (es decir, cuente huevos en una bandeja, escalones a medida que sube una escalera o los dedos de las manos y los pies);
juegue con burbujas de jabón;
use juguetes para ordenar formas, como círculos, cuadrados o triángulos;
dele a su hijo un muñeco o un oso de peluche;
léale a su hijo un libro de rimas;
dele a su hijo un juguete que pueda montar;
limite los tiempos de televisión y videos;
bríndele experiencias sociales fuera del hogar.
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