Seguridad de los juguetes - Prevención

Consejos de seguridad sobre juguetes

Lea las etiquetas de los juguetes para asegurarse de que son apropiados para un niño pequeño. Hoy en día, la mayoría de los juguetes del mercado son seguros. Sin embargo, a pesar de las estrictas regulaciones gubernamentales y los esfuerzos de los fabricantes de juguetes para probar productos, las lesiones persisten. El primer paso para prevenir lesiones relacionadas con juguetes es saber qué buscar.

Los fabricantes de juguetes siguen las pautas establecidas por la Comisión Americana para la Seguridad de los Productos de Consumo (US Consumer Product Safety Commission o CPSC, por sus siglas en inglés) para determinar la edad conveniente de utilización de un juguete. Actualmente, la CPSC exige que los juguetes diseñados para niños de entre 3 y 6 años de edad que puedan presentar peligro de asfixia para niños menores de 3 años lleven una etiqueta. Estas etiquetas deben especificar que el juguete no es seguro para niños menores de 3 años y por qué.

La recomendación de edad de un juguete refleja la seguridad del mismo basándose en cuatro categorías, que son las siguientes:

  • Capacidad física del niño para jugar con el juguete.

  • Capacidad mental del niño para saber cómo usar el juguete.

  • Necesidades e intereses de juego presentes en los diversos niveles de desarrollo de un niño.

  • Aspectos de seguridad de un juguete en particular.

Las familias con niños de varias edades deben recordar que los juguetes de niños mayores pueden presentar un peligro para los más pequeños. Para evitar lesiones relacionadas con juguetes e incluso lo muerte, tome las siguientes medidas de seguridad:

Asfixia

  • No permita que su hijo que comienza a caminar (de 3 años de edad o menos) juegue con juguetes y piezas pequeños. Los niños de este grupo de edades todavía se llevan objetos a la boca, lo cual puede hacer que se atraganten con objetos pequeños. Un medidor de piezas pequeñas puede ayudarle a determinar si un objeto presenta peligro de asfixia.

  • Asegúrese de que el juguete sea resistente y que no tenga piezas pequeñas (como ojos, narices, botones, etc.) que puedan desprenderse.

  • No permita que su hijo juegue con globos de látex.

  • Verifique que no haya elementos que presenten peligro de asfixia debajo de los muebles y entre los cojines de asientos, tales como monedas, canicas, pilas de reloj, botones o capuchones de bolígrafos y marcadores.

  • No permita que su hijo juegue sobre "puffs" (sillones rellenos con bolitas de poliestireno), ya que si el sillón se rasga, su hijo puede inhalar las bolitas y asfixiarse.

  • Una flecha, un dardo o una bolita puede presentar peligro de asfixia si se dispara dentro de la boca del niño.

Caídas o ahogamientos

  • Los juguetes para montar deben ser mantenidos lejos de escaleras, tráfico y masas de agua.

  • Supervise a su hijo mientras juega con un juguete para montar y asegúrese de que quepa adecuadamente en él.

Sofocación y estrangulamiento

  • Recuerde desechar cualquier envoltura plástica que haya venido con el juguete, ya que puede sofocar a un niño pequeño.

  • Los bebés no deben tener acceso a cuerdas más largas de siete pulgadas, en especial de objetos para colgar en cunas y corralitos, ya que puede estrangularse con ellas.

  • El estrangulamiento puede ocurrir si el cordel, cuerda o cable de un juguete se enreda alrededor del cuello del niño. Los objetos largos pueden ser mortales si su hijo se cae o enreda en ellos mientras está en la cuna.

  • Las partes sueltas o largas de la ropa, tales como cordones colgantes de capuchas, también podrían estrangular a su hijo si se enredan o enganchan en los juegos de la zona de recreación.

Otras lesiones

  • Las lesiones oculares suelen producirse por juguetes que disparan objetos plásticos u otras piezas voladoras.

  • Jugar con juguetes eléctricos que se enchufan o juegos de pasatiempo puede ocasionar lesiones graves. Los cables gastados, el mal uso o el uso prolongado de los mismos pueden provocar quemaduras y descargas eléctricas.

  • Los juegos de química y otros juegos de pasatiempo pueden contener sustancias o materiales tóxicos que pueden prenderse fuego y causar lesiones graves en los ojos y la piel, además de explosiones o intoxicación.

  • Los ruidos secos o de tipo ametralladora emitidos por algunos juguetes también pueden provocar lesiones; los niveles de ruido mayores de 100 decibeles pueden dañar la audición de su hijo. Los petardos son peligrosos si se utilizan en interiores o a una distancia menor de 12 pulgadas del oído de su hijo.

  • Los cofres para juguetes y otros recipientes de almacenamiento pueden causar lesiones graves en los niños, que pueden pellizcarse, magullarse o romperse los pequeños dedos y las manos si una tapa se cierra bruscamente. Su hijo también puede asfixiarse si queda atrapado dentro de un cofre para juguetes.

Además, para proteger a su hijo de lesiones, asegúrese de supervisarlo en todo momento mientras juega con juguetes.