Tipos de Pruebas de la Audición

¿Cuáles son los diferentes tipos de pruebas de la audición?

Para evaluar la capacidad auditiva de su hijo, el médico se basará en un examen físico y en el estudio de los antecedentes médicos completos. Además, también existen diversos tipos de pruebas de la audición, algunas de las cuales pueden utilizarse a cualquier edad, mientras que otros se escogen según la edad de su hijo y su capacidad de comprensión.

Pruebas de la audición en los recién nacidos

Existen dos tipos principales de métodos de control de la capacidad auditiva para los recién nacidos 2que pueden utilizarse individualmente o en conjunto.

• otoemisiones acústicas evocadas (su sigla en inglés es EOAE)  -  prueba mediante la cual se introduce un tapón pequeño y flexible en el oído del bebé a través del cual luego se envían sonidos. Un micrófono en su interior registra las otoemisiones acústicas (respuestas) del oído normal a los sonidos. Un bebé con pérdida de la audición no registra ningún tipo de emisión. Esta prueba que no produce dolor y suele realizarse en unos pocos minutos, mientras el bebé duerme.

• audiometría por potenciales evocados del tronco encefálico (su sigla en inglés es ABR)  -  prueba que utiliza electrodos (cables) que se colocan con adhesivo sobre el cuero cabelludo del bebé. Mientras él duerme, se colocan audífonos pequeños en sus oídos y se emiten sonidos de cliqueo. La prueba mide la actividad cerebral en respuesta a estos sonidos. Al igual que un EOAE, esta prueba no produce dolor y se realiza en unos pocos minutos.

Si las pruebas de detección determinan que su hijo presenta una pérdida de la audición, se deberán realizar más pruebas. Se recomienda realizar este tipo de estudio de detección antes de que el bebé alcance los 3 meses de vida para poder así comenzar el tratamiento antes de que cumpla 6 meses. Esto se debe a que esta edad representa una etapa fundamental en el desarrollo del habla y el lenguaje.

Pruebas de la audición en los bebés

La evaluación de la audición en los bebés puede incluir los estudios que se mencionan arriba (EOAE y ABR) o también se puede utilzar la siguiente prueba:

• audiometría de comportamiento  -  prueba de detección que se utiliza con los bebés para observar su comportamiento en respuesta a ciertos sonidos. Es posible que también deban realizarse estudios adicionales.

Pruebas de la audición para los bebés que comienzan a caminar

La evaluación de la audición puede incluir las pruebas mencionadas anteriormente junto con la que se describe a continuación:

• audiometría de juego  -  prueba en la que se utiliza una máquina eléctrica para transmitir sonidos a volúmenes y tonos diferentes a través de auriculares que se colocan en los oídos de su hijo. Este estudio se modifica levemente en el grupo de los bebés que comienzan a caminar y se lo puede transformar en un juego. Se le solicita al niño que haga algo con un juguete (por ejemplo, tocarlo o moverlo) cada vez que escucha el sonido. Por supuesto, la prueba depende del grado de cooperación del niño, quien no siempre se encuentra dispuesto.

• audiometría por refuerzo visual (su sigla en inglés es VRA)  -  examen por el cual se entrena al niño a mirar hacia la fuente de sonido. Cuando la respuesta del niño es correcta, recibe una “recompensa” a través de un refuerzo visual, tal como un juguete que se mueve o una luz que destella. El examen se usa con mayor frecuencia en niños de 6 meses a dos años de edad.

Pruebas de la audición para los niños mayores

La evaluación de la audición para los niños mayores de 3 y 4 años de edad puede incluir las pruebas mencionadas anteriormente junto con las que se describen a continuación:

• audiometría de tono puro  -  prueba en la que se utiliza una máquina eléctrica para producir sonidos a volúmenes y tonos diferentes a través de auriculares que se colocan en los oídos de su hijo. En este grupo etáreo (por su edad), sólo se solicita al niño que responda de alguna manera al escuchar un tono en el auricular.

• timpanometría (También llamada audiometría de impedancia.)  -  examen que puede realizarse en la mayoría de los consultorios médicos y que ayuda a determinar el funcionamiento del oído medio. No define si el niño oye o no, pero facilita la detección de cualquier cambio en la presión del oído medio. Es un examen difícil de realizar en niños pequeños ya que deben permanecer inmóviles y no llorar ni hablar.