Comunicación interventricular (CIV)

¿Qué es una comunicación interventricular?

Anatomía del corazón, normal
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Una comunicación interventricular (o defecto del tabique ventricular) es una abertura en la pared (tabique) que divide las dos cavidades inferiores del corazón, conocidas como ventrículos derecho e izquierdo. La CIV es un defecto cardíaco congénito (presente al nacer). A medida que un feto crece, un problema en el desarrollo el corazón durante las primeras 8 semanas del embarazo produce la CIV.

Normalmente, la sangre pobre en oxígeno (azul) fluye desde el cuerpo hacia la aurícula derecha, pasa por el ventrículo derecho y luego es bombeada hacia los pulmones donde recibe oxígeno. La sangre rica en oxígeno (roja) vuelve a la aurícula izquierda desde los pulmones, pasa por el ventrículo izquierdo y luego, a través de la aorta, es bombeada hacia el cuerpo.

La comunicación interventricular le permite a la sangre rica en oxígeno (roja) pasar desde el ventrículo izquierdo, a través de la abertura del tabique, y luego mezclarse con la sangre pobre en oxígeno (azul) en el ventrículo derecho.

Anatomía de un corazón con una comunicación interventricular
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¿Cuáles son los diferentes tipos comunicaciones interventriculares?

Existen 4 tipos básicos de CIV.

  • CIV membranosa. Se trata de una abertura en la sección superior del tabique ventricular, cerca de las válvulas aórtica y tricúspide. Este tipo de CIV por lo general no se cierra espontáneamente por lo que suele requerir una cirugía.

  • CIV muscular. Se trata de una abertura en la porción muscular de la sección inferior del tabique ventricular. Muchas de estas CIV musculares se cierran espontáneamente y no requieren cirugía.

  • CIV del canal auriculoventricular.Esta CIV se asocia con el defecto del canal auriculoventricular. La CIV se ubica a la par de las válvulas tricúspide y mitral. Este defecto requiere de reparación quirúrgica.

  • CIV infundibular (de tabique cónico).El tipo menos frecuente de CIV, se ubica en el tabique ventricular justo debajo de la válvula pulmonar.

Las comunicaciones interventriculares son el tipo más común de defectos cardíacos congénitos. Representan aproximadamente la mitad de los casos.

¿Cuáles son las causas de una comunicación interventricular?

El corazón se forma durante las primeras 8 semanas de desarrollo fetal. Al principio, es un tubo hueco. Luego, se desarrollaran dentro del tubo los tabiques (o paredes) que separarán el lado derecho del izquierdo en el corazón. Las comunicaciones interventriculares ocurren cuando el proceso de división no se produce por completo y queda una abertura en el tabique ventricular.

Algunos defectos cardíacos congénitos podrían tener un enlace genético que causa los problemas cardíacos que ocurren con mayor frecuencia en ciertas familias. La mayoría de las comunicaciones interventriculares ocurren por casualidad, sin ninguna razón evidente para que se desarrolle.

¿Por qué la comunicación interventricular es una preocupación?

Si no se trata, este defecto cardíaco puede producir enfermedades pulmonares. Cuando la sangre pasa a través de la CIV desde el ventrículo izquierdo hacia el derecho, el lado derecho del corazón debe encargarse de un volumen de sangre mayor que el normal. Una cantidad excesiva de sangre pasa a través de la arteria pulmonar hacia los pulmones, de manera tal que produce una presión más alta que la normal en los vasos sanguíneos pulmonares. Cuanto mayor es la abertura más sangre fluye a los pulmones y la presión es más elevada.

Los pulmones son capaces de hacer frente a esta presión adicional por un tiempo, según cuan alta sea la presión. Sin embargo, a largo plazo, los vasos sanguíneos en los pulmones pueden enfermarse por la alta presión.

A medida que la presión se acumula en los pulmones, disminuye el flujo sanguíneo del ventrículo izquierdo a través de la CIV al ventrículo derecho y hacia los pulmones. Esto ayuda a preservar el funcionamiento de los pulmones, pero causa otro problema. El flujo sanguíneo dentro del corazón pasa de áreas donde la presión es elevada a áreas donde la presión es baja Si no se repara la comunicación interventricular, y se empieza a desarrollar una enfermedad pulmonar, la presión en el lado derecho del corazón termina superando a la presión del lado izquierdo. En este caso, sería más fácil para la sangre pobre en oxígeno (azul) fluir del ventrículo derecho al ventrículo izquierdo, a través de la CIV, y luego al cuerpo. Cuando esto sucede el cuerpo no recibe suficiente oxígeno en el torrente sanguíneo para satisfacer sus necesidades.

Algunos defectos la comunicación interventricular ocurren con otros defectos cardíacos (como en la transposición de las grandes arterias, la tetralogía de Fallot o el tronco arterial).

¿Cuáles son los síntomas de la comunicación interventricular?

Además de la edad en la que ocurre por primera vez, el tamaño de la abertura en el tabique ventricular afectará el tipo y la severidad de los síntomas. Una CIV permite que pase sangre adicional del ventrículo izquierdo a través del lado derecho del corazón, y el ventrículo derecho y los pulmones se recarguen de trabajo como resultado. Cuanto más grande es la abertura mayor es la cantidad de sangre que puede pasar y sobrecargar el ventrículo derecho y los pulmones.

Los síntomas a menudo se presentan en la infancia. Los siguientes son los síntomas más comunes de la comunicación interventricular. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • fatiga;

  • sudor;

  • respiración rápida;

  • respiración dificultosa;

  • congestión respiratoria;

  • falta de interés en la comida o cansancio al comer;

  • fallas en el aumento de peso; y

Los síntomas de la CIV podrían asemejarse a otras condiciones médicas o problemas cardíacos. Siempre debe consultar al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la comunicación interventricular?

El médico de su hijo puede haber oído un soplo cardíaco durante un examen físico. De ser así, puede que lo derive a un cardiólogo pediátrico para un diagnóstico. Un soplo cardíaco es simplemente un ruido causado por la turbulencia de la sangre que fluye a través de la apertura en el lado izquierdo del corazón hacia el lado derecho.

Un cardiólogo pediátrico se especializa en el diagnóstico y control médico de los defectos cardíacos congénitos así como también problemas cardíacos que pueden desarrollarse durante la infancia. El cardiólogo realizará un examen físico, escuchará el corazón y los pulmones y hará otras observaciones que ayudan en el diagnóstico. La ubicación dentro del pecho donde mejor se escucha el soplo, así como también la intensidad y calidad del mismo (como áspero, similar a un soplido) le brindará al cardiólogo una idea inicial de qué problema cardíaco su hijo podría tener. Otras pruebas pueden incluir las siguientes:

  • radiografías de tórax.Una prueba de diagnóstico que utiliza rayos para generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica. En el caso de la CIV, el corazón podría agrandarse ya que el ventrículo izquierdo recibe más sangre de lo normal. En la radiografía se verán también los cambios que pueden haber sufrido los pulmones debido al exceso de flujo sanguíneo;

  • electrocardiograma (ECG).Un examen que registra la actividad eléctrica del corazón muestra ritmos anormales (arritmias) y detecta estrés en el músculo cardíaco;

  • ecocardiograma (eco).Un procedimiento que evalúa la estructura y función del corazón al utilizar ondas sonoras que se registran en un sensor electrónico que produce una imagen en movimiento del corazón y las válvulas cardíacas; y Un eco puede mostrar el patrón de flujo sanguíneo a través de la abertura del tabique y determinar su tamaño. También ayuda a determinar la cantidad de sangre que pasa a través de ella; y

  • cateterismo cardíaco. Un cateterismo cardíaco es un procedimiento invasivo que brinda información muy detallada sobre las estructuras dentro del corazón. Bajo los efectos de un sedante, se inserta un tubo pequeño, delgado y flexible (catéter) dentro del vaso sanguíneo en la ingle y se lo hace llegar hasta el interior del corazón. La presión sanguínea y las medidas del oxígeno se toman en las cuatro cavidades del corazón, así como en la arteria pulmonar y en la aorta. También se inyecta una tinta de contraste para visualizar más claramente las estructuras dentro del corazón.

Tratamiento de la comunicación interventricular

El médico de su hijo determinará el tratamiento específico para la CIV según:

  • la edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo;

  • qué tan avanzada se encuentre la enfermedad;

  • la tolerancia que su hijo tenga a determinados medicamentos, procedimientos o terapias;

  • las expectativas para la trayectoria de la enfermedad; y

  • su opinión o preferencia.

Las comunicación interventriculares pequeñas se puede cerrar espontáneamente a medida que el niño crece. Por otra parte, una CIV más grande suele requerir una reparación quirúrgica. Una vez que se diagnostica una comunicación interventricular, el cardiólogo de su hijo lo examinará periódicamente para observar si el defecto se está cerrando por sí solo. Una CIV se reparará si no se ha cerrado por sí misma para evitar problemas pulmonares desarrollados por la larga exposición al flujo sanguíneo adicional.

El tratamiento puede incluir:

  • Control médico. Algunos niños no presentan síntomas y no necesitan medicamentos. Sin embargo, algunos niños pueden requerir medicamentos para ayudar a que su corazón funcione mejor ya que el lado derecho puede estar realizando un esfuerzo debido a la sangre excedente que pasa a través de la CIV. Entre los medicamentos que pueden recetarse se encuentran los siguientes:

    • digoxina.Un medicamento que ayuda a fortalecer el músculo cardíaco y le permite bombear más eficazmente;

    • diuréticos. El equilibrio de agua del cuerpo puede verse afectado cuando el corazón no funciona normalmente. Los diuréticos ayudan a los riñones a liberar el exceso de fluidos del organismo; e

    • inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA). Medicamentos que disminuyen la presión arterial en el cuerpo, lo que facilita el bombeo de sangre del ventrículo izquierdo hacia el cuerpo (debido a la presión sanguínea disminuida) en lugar de a través de la CIV hacia el ventrículo derecho y los pulmones.

  • Nutrición adecuada. Los niños con CIV más grandes pueden cansarse mientras se alimentan y es posible que no logren comer lo suficiente para aumentar de peso. Entre las opciones que pueden ser útiles para asegurarse de que su hijo tenga una nutrición adecuada se incluyen:

    • fórmulas con alto contenido calórico o leche materna. Pueden añadirse suplementos nutricionales especiales a la fórmula o a la leche extraída del pecho con una bomba. Estos suplementos aumentan la cantidad de calorías por cada onza, de manera que su hijo beberá menos pero consumirá las calorías necesarias para crecer en forma apropiada; y

    • alimentación suplementaria por sonda. Alimentación suministrada a través de un tubo flexible y pequeño que pasa por la nariz y baja por el esófago hacia el estómago. Dicha alimentación puede complementar o reemplazar la alimentación con biberón. A los niños que beben parte del biberón, pero no todo, se les puede suministrar el resto de la alimentación a través de la sonda. Los niños que están demasiado cansados para alimentarse con biberón pueden recibir la fórmula o leche materna simplemente a través de la sonda.

  • Reparación quirúrgica. El objetivo es reparar la abertura del tabique antes de que los pulmones se enfermen por el exceso de flujo sanguíneo y presión y restaurar la ganancia normal de peso en los bebés con problemas de alimentación. El cardiólogo de su hijo recomendará cuándo se debería hacer la reparación según los resultados del ecocardiograma y de un posible cateterismo cardíaco.

    La reparación quirúrgica se realiza con anestesia general. Según el tamaño del defecto cardíacos y las recomendaciones del médico, la comunicación interventricular se cerrará con sutura o con un parche especial. Consulte con el cardiólogo de su hijo para obtener más información al respecto.

  • Cateterismo cardíaco intervencionista. En ciertas circunstancias, la CIV de su hijo podría repararse con un procedimiento de cateterismo cardíaco. Un método muy utilizado en la actualidad para cerrar algunas CIV musculares pequeñas es el uso de un dispositivo llamado oclusor septal. Durante el proceso, el niño es sedado y se introduce un pequeño tubo delgado y flexible en un vaso sanguíneo de la ingle y se lo guía hacia el interior del corazón. Una vez que el catéter está en el corazón, el cardiólogo pasa el oclusor septal a través de la CIV. El oclusor septal cierra la comunicación interventricular con un sello permanente.

Cuidado en el hospital después de una reparación de la CIV

En la mayoría de los casos, luego de una reparación de la CIV, el niño permanece un tiempo en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Durante las primeras horas luego de la cirugía, su hijo probablemente estará adormecido debido a la anestesia utilizada durante la operación y debido a los medicamentos que le fueron administrados para que se relaje y se alivie el dolor. A medida que pase el tiempo, su hijo estará más alerta.

Mientras que esté en la UCI, se usarán equipos especiales para ayudarle a recuperarse, entre ellos los siguientes:

  • respirador artificial. Un equipo que ayuda a su hijo a respirar mientras se encuentra bajo anestesia durante la operación. Un pequeño tubo plástico insertado a través de la tráquea y sujetado al respirador, el cual respira por su hijo mientras está muy adormecido para respirar de manera efectiva por sí solo. Muchos niños no necesitan un respirador luego de la cirugía, pero otros se ven beneficiados al permanecer con el ventilador unas horas después, para poder descansar.

  • catéteres intravenosos (IV). Pequeños tubos plásticos insertados a través de la piel en los vasos sanguíneos para aportar fluidos y medicamentos importantes por vía intravenosa que ayudan a su hijo a recuperarse de la operación.

  • vía arterial. Una vía intravenosa especializada que se coloca en la muñeca o en cualquier otra zona del cuerpo donde se pueda tomar el pulso y que mide constantemente la presión sanguínea durante la cirugía y mientras su hijo se encuentra en la unidad de cuidados intensivos;

  • sonda nasogástrica (NG). Un pequeño tubo flexible que drena las burbujas de gas y de ácido que pueden formarse en el estómago durante la cirugía;

  • catéter urinario. Un pequeño tubo flexible que permite drenar orina de la vejiga y que mide con exactitud cuánta orina produce el cuerpo, lo que ayuda a determinar cómo está funcionando el corazón. Después de la cirugía, el corazón estará un poco más débil que antes, y, por lo tanto, el cuerpo puede comenzar a retener fluidos, lo cual provoca inflamación e hinchazón. Se puede administrar diuréticos para ayudar a los riñones a eliminar el exceso de fluidos del organismo.

  • tubo torácico. Se puede introducir un tubo de drenaje para liberar al tórax de la sangre que, de lo contrario, se acumularía después de cerrada la incisión. Puede producirse una hemorragia durante varias horas o incluso días después de la cirugía; y

  • monitor cardíaco. Un equipo que exhibe de manera continua una imagen del ritmo cardíaco de su hijo y que controla la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otros valores.

Mientras su hijo permanece en la unidad de cuidados intensivos o cuando salga de ella, puede necesitar algún otro equipo aquí no mencionado. El personal del hospital le detallará cuál es el equipo necesario.

Su hijo se sentirá lo mejor posible con la administración de diferentes medicamentos; algunos aliviarán el dolor y otros reducirán la ansiedad. El personal también le pedirá su opinión sobre la mejor manera de calmar y consolar a su hijo.

Después de haber sido dado de alta de la unidad de cuidados intensivos, su hijo se recuperará en otra unidad del hospital durante algunos días antes de volver al hogar. Antes de que sea dado de alta, usted aprenderá cómo atenderlo en el hogar. Se le explicará acerca de los medicamentos que necesite tomar durante algún tiempo. También se le darán instrucciones escritas acerca de los medicamentos, las restricciones de las actividades y las citas de seguimiento.

Cuidado de su hijo en el hogar después de la reparación de la CIV

La mayoría de los bebés y niños mayores se sienten bastante cómodos cuando se van a casa. Podrían recomendarse medicamentos para el dolor, como acetaminofén o ibuprofeno para mantener cómodo a su hijo. Antes de que su hijo sea dado de alta, analice con su médico las opciones para el control del dolor.

Frecuentemente, los niños que no se alimentaban bien antes de la cirugía tienen más energía después del período de recuperación y comienzan a comer mejor y a aumentar de peso con rapidez.

Luego de la cirugía, los niños mayores suelen tener bastante tolerancia a la actividad. Durante un breve período, su hijo puede cansarse más rápidamente que antes de la cirugía pero, en general, se le permitirá jugar bajo supervisión para evitar que reciba golpes en el pecho que podrían lesionar la incisión o el esternón. Al cabo de algunas semanas, su hijo estará completamente recuperado y podrá realizar sus actividades normales.

Puede recibir instrucciones adicionales de parte de los médicos de su hijo y del personal del hospital.

Perspectiva a largo plazo después de una reparación de la CIV

La mayoría de los niños con reparación de una comunicación interventricular llevan una vida sana y normal. Los niveles de actividad, apetito y crecimiento vuelven a la normalidad en la mayoría de los casos. El cardiólogo de su hijo puede recomendar la administración de antibióticos por un tiempo determinado para evitar la endocarditis bacteriana después de que le den el alta del hospital.

Los resultados también dependen del tipo de CIV, del momento en que se realiza el diagnóstico y la reparación o no de la comunicación interventricular. Cuando se realiza un diagnóstico con reparación temprana de una CIV, el resultado, por lo general, es excelente y se requiere un seguimiento mínimo. Cuando se diagnostica una CIV a una edad más avanzada, si ocurren complicaciones después del cierre quirúrgico o si la CIV no se repara nunca, la perspectiva puede ser mala. Existe un riesgo de desarrollar hipertensión pulmonar irreversible (presión arterial elevada en los vasos sanguíneos de los pulmones) o síndrome de Eisenmenger. Estas personas deben recibir cuidados de seguimiento en un centro que se especialice en enfermedades cardíacas congénitas.

Consulte al médico para obtener más información acerca de la perspectiva específica para su hijo.