Hipotiroidismo

¿Qué es el hipotiroidismo?

En la afección hipotiroidismo la glándula tiroides no está lo suficientemente activa, por lo que produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas. El hipotiroidismo es el trastorno de la tiroides más común que afecta a los niños y su causa más común se conoce como tiroiditis de Hashimoto, que es un trastorno autoinmunitario.

Los niños con hipotiroidismo presentan síntomas diferentes a los de los adultos con este trastorno. El hipotiroidismo de una madre o el tratamiento para el hipotiroidismo durante el embarazo a veces puede causar que su bebé desarrolle esta afección. El hipotiroidismo en el recién nacido, si no se trata, puede provocar discapacidad intelectual y graves retrasos en el desarrollo. También se asocia con un mayor riesgo de anomalías de los sistemas cardiovascular, urogenital y esquelético.

¿Cuáles son los síntomas del hipotiroidismo?

Debido a que el hipotiroidismo en los recién nacidos es tan peligroso, todos deben ser examinados para detectar una baja función tiroidea. Si no se trata el hipotiroidismo al nacer, puede causar una amplia gama de síntomas, como ictericia, llanto ronco, falta de apetito, hernia umbilical, estreñimiento y crecimiento lento de los huesos. En los niños mayores, el hipotiroidismo puede causar un crecimiento lento, retraso en el desarrollo de los dientes y cansancio. En los adolescentes, los síntomas incluyen cansancio, sensación de frío, estreñimiento, retraso en la pubertad, voz ronca, lentitud en el habla, párpados caídos, aumento moderado de peso y más.

¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo?

La mayoría de los casos de hipotiroidismo en los recién nacidos se detectan durante los exámenes de rutina. En los niños mayores, las muestras de sangre pueden revelar niveles hormonales anormales que sugieren problemas de tiroides. Los especialistas también pueden realizar un examen de la glándula tiroides para garantizar que esté sana.

¿Cómo se trata el hipotiroidismo?

Cada paciente es diferente, y el plan de tratamiento más eficaz implica la coordinación entre el equipo de atención médica del niño, el niño y su familia.

El tratamiento puede incluir medicamentos con hormonas tiroideas para reemplazar las hormonas deficientes. Algunos niños necesitarán terapia de reemplazo hormonal por el resto de sus vidas, mientras que otros pueden superar el trastorno. El control regular de los niveles de la hormona tiroidea del niño durante el tratamiento puede ayudar al médico de su hijo a controlar su afección con mayor precisión.