Más información acerca de las enfermedades respiratorias

Protéjase y proteja a su familia de la gripe, el COVID-19 y el virus respiratorio sincicial durante la temporada de enfermedades respiratorias

Las personas son más propensas a presentar enfermedades respiratorias en invierno que en cualquier otra época del año. Estas enfermedades respiratorias incluyen la gripe, el COVID-19, el virus respiratorio sincicial (RSV) y el resfriado común. Las siguientes recomendaciones son muy importantes para protegerse de las enfermedades:

Vacunas

En Stanford Medicine Children’s Health, recomendamos vacunarse contra la gripe y el COVID-19. Esta es la mejor manera de protegerse y de proteger a los demás frente a las enfermedades. Algunos niños con determinadas afecciones médicas también podrían recibir una vacuna que los protege contra el RSV grave.

  • Gripe: Programe una cita para vacunarse contra la gripe en nuestras clínicas de Stanford Medicine Children’s Health.
  • COVID-19: Comuníquese con su equipo de atención médica de Stanford Medicine Children’s Health para programar su vacuna contra el COVID-19.
  • RSV: Los bebés y niños pequeños con determinadas afecciones médicas pueden recibir una vacuna para prevenir el RSV grave. Su equipo de atención le informará si su hijo/a es elegible.

Más información sobre las enfermedades respiratorias

Influenza o gripe

La mejor manera de protegerse contra la gripe es vacunarse todos los años. La vacuna contra la gripe reduce las posibilidades de contagiarse y de tener síntomas graves si se enferma.

Los niños menores de 5 años tienen más riesgo de tener complicaciones graves. Por eso, es muy importante que todos los niños de entre 6 meses y 5 años se vacunen contra la gripe todos los años.

Los niños menores de 6 meses no pueden vacunarse contra la gripe. La mejor manera de protegerlos es que el grupo familiar se vacune. De esta manera, se previene el contagio de gripe entre la familia y al bebé.

Si su hijo/a se enferma de gripe, es posible que le receten medicamentos antivirales para tratarla. Para obtener más información, consulte con el equipo de atención de su hijo/a.

COVID-19

La mejor manera de protegerse contra el COVID-19 es actualizar la vacunación, ya sea la primera dosis, la segunda o un refuerzo. Las vacunas y los refuerzos protegen contra las infecciones y reducen los síntomas graves.

Todos los bebés y niños pequeños de 6 a 23 meses deben recibir una vacuna actualizada contra el COVID-19. Para proteger a los bebés menores de 6 meses, que son muy pequeños para vacunarse, es necesario que todos los miembros del grupo familiar estén vacunados.

En el caso de los niños con cuadros de inmunodeficiencia, aquellos mayores de 6 meses tendrán que vacunarse contra el COVID-19 con la vacuna más actualizada. Dependiendo del historial de vacunación previo, es posible que necesiten más dosis.

Los niños y adolescentes de 2 a 18 años sin cuadros de inmunodeficiencia pueden ser elegibles para vacunarse contra el COVID-19. Esto incluye a los niños o adolescentes con afecciones o que vivan con personas en grupos de riesgo, a aquellos no vacunados o que vivan en entornos colectivos. También podrán recibir una dosis actualizada si así lo determinan el padre, la madre o el tutor. Pregunte al médico de su hijo/a si es apropiado vacunarlo/a.

Si su hijo/a se contagia de COVID-19, es posible que le receten medicamentos antivirales para tratar la enfermedad. Para obtener más información, consulte con el equipo de atención de su hijo/a.

Virus respiratorio sincicial (RSV)

El RSV puede ser peligroso para los bebés y los niños pequeños, en especial los siguientes:

  • Bebés prematuros.
  • Bebés menores de 1 año, especialmente menores de 6 meses.
  • Niños menores de 2 años con enfermedades pulmonares crónicas o enfermedades del corazón congénitas.
  • Niños inmunocomprometidos.
  • Niños con trastornos neuromusculares, incluidos los que tienen problemas para tragar o expectorar moco.

Hay vacunas que pueden proteger a los bebés y a algunos niños pequeños del RSV grave. Estos medicamentos son el nirsevimab, también llamado Beyfortus™, y el clesrovimab, también conocido como Enflonasia™. Si tiene preguntas sobre estos medicamentos o sobre el RSV, hable con el equipo de atención de su hijo/a.