Pérdida recurrente de la gestación

El aborto espontáneo es la pérdida de la gestación antes de la viabilidad. Al ocurrir en el 15 o el 20 % de todos los embarazos, es la complicación más común del embarazo. Los estudios demuestran que alrededor del 25 % de todas las mujeres experimentan por lo menos un aborto espontáneo en sus vidas. El equipo de Salud reproductiva y fertilidad de Stanford Medicine ofrece un enfoque multidisciplinario para optimizar su salud general antes de concebir, con el objetivo de darle la mejor oportunidad de tener un embarazo exitoso y sostenido.

El riesgo individual de la pérdida de la gestación puede variar dependiendo de la edad y de otros factores. A pesar de su prevalencia, muchas mujeres se sienten aisladas y responsables por la pérdida de una gestación. El hecho desafortunado de los abortos espontáneos es que la gran mayoría de ellos no se pueden prevenir porque son a causa de problemas del desarrollo o genéticos en el embrión o en el feto que no se pueden tratar.

La pérdida recurrente de la gestación (RPL, por sus siglas en inglés) o aborto espontáneo recurrente (RM, por sus siglas en inglés) afecta del 1 al 5 % de las parejas en edad reproductiva. El diagnóstico es tanto un reto emocional como confuso para la mayoría de las parejas, ya que el diagnóstico definitivo utilizando evaluaciones convencionales se encuentra en menos de la mitad de las parejas que sufren péridas repetidas. La angustia relacionada con la experiencia de abortos espontáneos recurrentes a menudo lleva a los pacientes a pruebas y tratamientos no demostrados. Los estudios demuestran que las mujeres que no tienen una causa identificable tienen muy buenas probabilidades de tener un embarazo exitoso cuando se utilizan tratamientos convencionales.

Nuestro equipo utiliza un enfoque multisciplinario para tratar a mujeres que han sufrido de pérdida de la gestación recurrente, al ofrecer pruebas y tratamiento para anormalidades genéticas, anatómicas, hormonales e inmunológicas.

El aborto espontáneo puede tener un impacto profundo en su sensación de bienestar. La depresión y la ansiedad son comunes en los meses siguientes a la pérdida de la gestación y pueden durar un año o más. Asegúrese de hablar con su profesional médico sobre sus preocupaciones, ansiedad o depresión.

Escuche un podcast sobre el Último avance en la causa y la prevención de abortos espontáneos