El poder de la RCP de un espectador ayudó a salvar la vida de una pequeña

Sofia Montoya
Sofía con la enfermera Shara Griffis, quien la atendió en Life Fight camino al hospital

Publicado por Joan Semeria

  • La administración de RCP por parte de personal de la escuela y personal de respuesta inmediata de la comunidad salvó la vida de Sofía Montoya, después de haber colapsado en el parque infantil de su primaria cerca de Half Moon Bay.
  • Se espera que Sofía, quien ahora está en casa después de haber recibido un marcapasos en el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford, se recupere por completo.

"¡Hice algo increíble ayer!" Exclamó Sofía Montoya, de ocho años de edad. "¡Subí a la cima de la estación de juego solita!"

Esto sería un acontecimiento normal para la mayoría de los alumnos de tercer grado, pero no es algo que los padres ni los doctores del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford de Sofía esperaban tan pronto después de que sufriera un paro cardíaco repentino mientras jugaba con sus amigos.

El 18 de abril, mientras jugaba a "la trae" en su primaria cerca de Half Moon Bay, Sofía se desplomó al suelo y no respondía. Los amigos de Sofía corrieron en busca de ayuda. Un miembro del personal que descubrió que Sofía no tenía pulso y no estaba respirando le dio RCP mientras un despachador de 911 la guiaba paso por paso. Al escuchar la llamada por la radio, un alguacil de la zona llegó y asumió la RCP hasta que los bomberos de Moss Beach llegaron a la escuela. Los bomberos siguieron la RCP y utilizaron un desfibrilador dos veces para que el corazón de Sofía volviera a latir.

Se determinó inmediatamente que Sofía necesitaba ser tratada en un centro de traumatismos, así que la transportaron en ambulancia al aeropuerto de Half Moon Bay, donde la esperaba un helicóptero de Life Fight de Stanford.

"Cuando la vi por primera vez, estaba sobre una tabla con un collarín. Estaba tan blanca como una hoja de papel, no se movía y no respiraba bien", comentó Shara Friffis, enfermera titulada, la enfermera de vuelo que iba a bordo con Sofía.

Durante el vuelo de 10 minutos al hospital, Sofía dejó de respirar de nuevo. La enfermera Griffis le insertó un tubo para respirar en la boca. La enfermera Griffis sabía que el cerebro de Sofía estaba en peligro de no recibir suficiente oxígeno, una importante preocupación cuando alguien tiene que ser resucitado.

Sofia Montoya

En el Packard Children’s, Sofía fue sometida a una serie de pruebas de diagnóstico para determinar por qué había tenido un paro cardíaco. El equipo del Centro de Cardiología infantil del hospital diagnosticó a Sofía con el síndrome de QT largo, un trastorno del sistema eléctrico del corazón que genera latidos rápidos y caóticos, lo cual produce desmayos, convulsiones o, en algunos casos, muerte repentina. El síndrome de QT largo lo puede provocar una mutación genética y a menudo es heredado. Los miembros de la familia de Sofía han pasado por pruebas genéticas para ver si son portadores de la misma mutación.

Una vez que estabilizaron a Sofía, el Dr. Scott Ceresnak, cardiólogo pediátrico, colocó por medio de cirugía un desfibrilador cardioconvertidor implantable (ICD, por sus siglas en inglés) en el pecho de Sofía, para ayudar a regular sus latidos. Si el dispositivo detecta un latido irregular, genera un choque eléctrico para restaurar frecuencia y ritmo cardíacos normales.

Después de 11 días en el hospital, Sofía regresó a casa. Ha vuelto a hacer casi todas sus actividades normales y se espera que se recupere por completo.

"El pronóstico a largo plazo para Sofía es excelente", comentó el Dr. Ceresnak, profesor asistente de cardiología pediátrica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. "Con la combinación de los medicamentos beta bloqueadores, que reducen los episodios cardíacos, y el ICD, esperamos que Sofía lleve una vida larga, sana y productiva. Y gracias a la magnífica RCP que recibió, ha tenido una recuperación neurológica increíble".

RCP que salva la vida

Aunque el ICD evitará que el corazón de Sofía falle, fueron la RCP y la desfibrilación inmediata las que le salvaron la vida y mejoraron el resultado.

"La historia de Sofía es el ejemplo perfecto de todas las piezas en su lugar", comentó Lynda Knight, enfermera titulada, maestría en enfermería, de la Iniciativa REVIVE para la excelencia en la reanimación en Stanford Children’s Health. "Esta posibilidad es para lo que nos capacitamos, empezando con RCP de un espectador. La evidencia demuestra que si un espectador da RCP, el resultado será mejor. Los paramédicos tardan, en promedio, de 4 a 8 minutos en llegar, y cada minuto que alguien pasa sin compresiones de pecho, reduce sus posibilidades de supervivencia en un 10 por ciento".

En 2013, la enfermera Knight dirigió un estudio de observación que demostró la eficacia de enviar a los padres de niños que tienen problemas cardíacos a casa con un juego de RCP de instrucción autodirigida en video llamado CPR Anytime. Los padres informaron que se sentían capacitados con sus conocimientos de RCP, y la mayoría de ellos compartieron el juego con por lo menos dos miembros más de la familia o amigos. Desde que empezó el programa, 10 familias que han recibido el juego han dado RCP a sus hijos. Nueve de esos niños sobrevivieron con resultados neurológicos favorables. A la fecha, más de 6500 familias han recibido juegos de RCP gratuitos, con un efecto estimado de 19 0000 miembros de la comunidad que han recibido capacitación para dar RCP.

Entender la diferencia entre tratar episodios cardiopulmonares en niños y en adultos es especialmente crítico para el personal de respuesta inmediata. Es por eso que la enfermera Knight desarrolló el Taller pediátrico avanzado con un programa de simulación para capacitar a bomberos en RCP pediátrica al utilizar hipótesis basadas en casos reales de niños gravemente enfermos y lesionados. El Centro de capacitación REVIVE de la Asociación Estadounidense del Corazón, ubicado en el Packard Children’s, también capacita 1500 profesionales de la salud locales adicionales anualmente en Apoyo Vital Pediátrico Avanzado.

Shawna Montoya, la madre de Sofía, reconoce que su hija no estaría aquí hoy en su estado actual de salud si no le hubieran dado RCP de calidad.

"Aunque Sofía tiene algo de pérdida de memoria, está evolucionando de forma increíble todos los días", comentó la Sra. Montoya. "Estoy inmensamente agradecida con todos los que formaron parte de su recuperación y por el apoyo de nuestra comunidad. Mi misión ahora es promover la capacitación de RCP, porque obviamente puede salvar una vida. Mi hija es la prueba viviente de eso".

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