Descripción general de la lactancia

Dar a luz a un bebé de alto riesgo o prematuro (o a más de uno) no significa que usted no pueda amamantar. De hecho, es posible que sea justamente al revés. Existen más razones para alimentar a su bebé con leche materna, y eventualmente amamantarlo, si es un recién nacido enfermo o prematuro. Al utilizar leche materna para alimentar a su bebé, usted desempeña un papel fundamental en el cuidado de la salud de su hijo. Como los beneficios de la leche materna son tan importantes para el recién nacido de alto riesgo, usted puede hacer algo por su bebé que nadie más puede hacer. Numerosos neonatólogos y miembros del personal de las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) alientan a las madres a alimentar a su bebés de alto riesgo con leche materna, incluso a aquellas madres que no desean amamantar posteriormente.

Cómo se utilizará su leche en la unidad de cuidados intensivos neonatales depende del estado de salud de su bebé. Incluso los bebés que aún no se alimentan se beneficiarán de la leche materna. Los enfermeros utilizarán su leche para limpiar las encías de su bebé. Esto se denomina "cuidado bucal". Lo que hace es introducir bacterias en el cuerpo de su hijo. A medida que su hijo progresa, su leche será utilizada para aportarle calorías mediante una sonda (tubo) o un biberón. Cuando sea apropiado, la unidad de cuidados intensivos neonatales ayudará a su bebé a amamantarse directamente para beber su leche. Como mamá de un recién nacido de alto riesgo, tal vez tenga que superar las dificultades que la madre y el bebé sano nacido a término no tenga a la hora de aprender a amamantar. Sin embargo, no debe preocuparse, ya que usted y su bebé lo aprenderán. Tal vez se necesite un poco más de paciencia y dedicación. La prontitud con la que podrá comenzar a amamantar dependerá de la madurez del cerebro y los sistemas del cuerpo del bebé. Si bien la edad de gestación influye en el desarrollo estable de los sistemas del organismo y los reflejos necesarios para la alimentación por vía oral del bebé, su estado físico también suele determinar el momento en que puede comenzar a amamantarlo directamente.

Hasta que su bebé pueda hacerlo por sí solo, usted puede comenzar a extraer su leche (extraerla de los senos) y mantener la producción. Esta leche le permitirá a su bebé de alto riesgo obtener los beneficios de la leche materna tan pronto como su aparato gastrointestinal esté listo para tolerar la alimentación por sonda (tubo) o por vía oral (por la boca). Continúe con la extracción de leche hasta que sepa que su bebé puede recibir la nutrición necesaria directamente de sus senos.