Cómo se diagnostica el cáncer

¿Cómo se diagnostica la cáncer?

Lamentablemente, no existe un único examen mediante el cual se pueda diagnosticar el cáncer en forma precisa. Se necesita someter al paciente a una gran cantidad de exámenes para determinar si padece cáncer o alguna otra condición (como por ejemplo una infección) que esté imitando los síntomas del cáncer. A veces, es necesario repetir los exámenes si la condición de la persona se modifica, si la muestra recogida no demostró ser de buena calidad o si se cree necesario confirmar el resultado anormal de algún examen. Es fundamental dar con el diagnóstico correcto para determinar el tratamiento. Además de la historia clínica y un examen físico completo, los procedimientos para diagnosticar el cáncer pueden incluir uno o más de los siguientes procedimientos:

  • Recuento sanguíneo completo (CBC). Este análisis mide el tamaño, el número y la madurez de diferentes glóbulos que se encuentran en un volumen específico de sangre. Un recuento anormal de glóbulos podría indicar la presencia de cáncer. Las variaciones en la cantidad, tamaño y madurez normales de los glóbulos también podrían indicar la presencia de un problema.

  • Biopsia por aspiración y por punción de la médula ósea. Este procedimiento comprende la extracción de una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea (aspiración) o de tejido sólido de la médula ósea (biopsia core o por punción), generalmente de los huesos de la cadera, para estudiar la cantidad, el tamaño y la madurez de los glóbulos o de las células anormales.

  • Punción lumbar o raquídea. Es un procedimiento que se lleva a cabo para evaluar el fluido que circunda la médula espinal y el cerebro a fin de detectar una posible presión o infección, o la presencia de células anormales. Se coloca una aguja especial en la parte baja de la espalda, en el interior del conducto raquídeo. Es la zona que rodea la médula espinal. De esta manera, se puede medir la presión que existe en la médula espinal y en el cerebro. Se puede extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (CSF) y enviarla al laboratorio para comprobar si existe una infección o algún otro problema. El líquido cefalorraquídeo es el líquido que recubre el cerebro y la médula espinal.

  • Linfagiograma (LAG). Es un estudio por imágenes que puede detectar la presencia de células cancerosas o anormalidades en el sistema y en las estructuras linfáticas. Consiste en inyectar un líquido de contraste en el sistema linfático.

  • Ecografía (también llamada sonografía). Es una técnica de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para obtener imágenes de los vasos sanguíneos, los tejidos y los órganos. Las ecografías se utilizan para ver el funcionamiento de los órganos internos y para evaluar el flujo sanguíneo a través de diversos vasos. A menudo, las ecografías permiten ver los tumores en el abdomen, en el hígado y en los riñones.

  • Biopsia del tumor. Es un procedimiento mediante el cual se extrae una muestra de tejido del tumor para poder examinarla con la ayuda de un microscopio. Dado que existen distintas clases de cáncer,por lo general, se necesita hacer una biopsia para realizar un diagnóstico.

  • Gammagrafía ósea. Son fotografías o radiografías de los huesos tomadas tras haber inyectado un líquido de contraste que es absorbido por el tejido de los huesos. Estos escáners se utilizan para detectar tumores y anomalías en los huesos.

  • Radiografías. Estos exámenes de diagnóstico utilizan rayos de energía electromagnética invisible para obtener imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa. Se pueden tomar radiografías de cualquier parte del cuerpo a fin de detectar células tumorales (o cancerosas).

  • Tomografía computarizada (también llamada escáner CT o CAT, por sus siglas en inglés). Es un procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza una combinación de radiografías y tecnologías informáticas para obtener imágenes horizontales o axiales (a menudo llamadas "cortes") del cuerpo. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluyendo los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Las tomografías computarizadas muestran más detalles que las radiografías generales.

  • Resonancia magnética (MRI, por su sigla en inglés). La MRI es un procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras internas del cuerpo.

  • Análisis de sangre. Se utilizan para evaluar los electrolitos, la función hepática y la función renal, para detectar la presencia de infecciones, marcadores de tumores (sustancias químicas liberadas por un tumor) y para llevar a cabo exámenes genéticos. Tal vez se recomiende algún tipo de asesoría genética a aquellas familias que tienen, o que se sospecha que tienen, una predisposición hereditaria a desarrollar cáncer a fin de identificar otros miembros de la familia que podrían correr más riesgos de contraer la enfermedad.

  • Cirugía. Es posible que sea necesaria para realizar una biopsia, extraer tumores, extraer órganos completos afectados por la enfermedad o bien para encontrar tumores que tal vez no se detectan mediante un diagnóstico por imágenes.