Los exámenes de la piel se realizan para diagnosticar alergias de la piel, infecciones bacterianas o micóticas de la piel y otras enfermedades. También se utilizan para diferenciar células malignas (cancerosas) de crecimientos benignos (no cancerosos).
Prueba del parche. Las pruebas del parche se utilizan para diagnosticar alergias de la piel. Se aplican alergenos identificados sobre la piel con parches adhesivos y se los deja durante un período de tiempo. Luego se revisa la piel en busca de alguna reacción. Otras variantes de este examen incluyen la prueba de punción y la intradermorreacción, en las que los alergenos se aplican sobre la piel o debajo de ella con una aguja.
Biopsia de piel. Una biopsia de piel es la extracción de piel para un análisis en laboratorio. La muestra de piel puede tomarse con un escalpelo. Para realizar una biopsia por raspado, se puede obtener una muestra de piel con una hoja de rasurar. También se puede usar un sacabocados del tamaño elegido. Luego de inyectar anestesia local, se realiza la biopsia de piel para diagnosticar cáncer de piel o trastornos de piel benignos.
Cultivo. Se pueden realizar cultivos de piel, cabello y uñas para detectar la presencia de bacterias, hongos y virus.
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