Evaluación psiquiátrica integral para niños

¿Qué es una evaluación psiquiátrica integral?

Una evaluación psiquiátrica integral puede ayudar a diagnosticar cualquier número de trastornos emocionales, conductuales o del desarrollo. Una evaluación de un niño o adolescente se hace con base en comportamientos presentes y en relación a componentes físicos, genéticos, ambientales, sociales, cognitivos (pensamiento), emocionales y educativos que pueden estar afectados como resultado de los comportamientos presentados.

¿Cuándo debe buscarse una evaluación psiquiátrica integral?

Muchas veces, los padres son los primeros en sospechar que su hijo o adolescente está desafiado por sentimientos, comportamientos y/o condiciones ambientales que hacen que actúen de forma perturbadora, rebelde o triste. Esto puede incluir, pero sin limitarse a, problemas con las relaciones con amigos y/o familiares, escuela, dormir, comer, abuso de sustancias, expresión emocional, desarrollo, sobreponerse, atención, sensibilidad. Es importante para las familias que sospechen de un problema en una o más de estas áreas que busquen tratamiento lo más pronto posible. Está disponible el tratamiento para trastornos de salud mental.

¿Qué está involucrado en una evaluación psiquiátrica integral?

Los siguientes son los componentes más comunes de una evaluación integral, diagnóstica y psiquiátrica. Sin embargo, cada evaluación es diferente, al igual que los síntomas y comportamientos de cada niño. La evaluación puede incluir:

  • Descripción de los comportamientos presentes (por ejemplo, cuándo ocurrieron los comportamientos, cuánto duraron los comportamientos, cuáles son las condiciones en las cuales ocurren con más frecuencia los comportamientos)

  • Descripción de los síntomas advertidos (síntomas físicos y psiquiátricos)

  • Efectos o comportamientos o síntomas en relación con:

    • Desempeño escolar

    • Relaciones e interacciones con otros (por ejemplo, padres, hermanos, compañeros de clase, o profesores)

    • Involucramiento de la familia

    • Involucramiento en actividades

  • Entrevista psiquiátrica

  • Historia personal y familiar de trastornos emocionales, conductuales o del desarrollo.

  • Historial médico completo que incluya la descripción de la salud global del niño, lista de todas las otras enfermedades o condiciones presentes y cualquier tratamiento que se está administrando actualmente.

  • Pruebas de laboratorio, en algunos casos (pueden ser utilizadas para determinar si está presente una condición médica subyacente), incluyendo:

    • Pruebas de sangre

    • Estudios de radiología para buscar anormalidades, especialmente en el cerebro

    • Evaluaciones educativas

    • Evaluaciones del habla y lenguaje

    • Evaluaciones psicológicas

Preocupaciones de los padres cuando un niño está siendo evaluado

Es natural, y bastante común, que un padre se pregunte cuándo se vuelve necesario que se evalúe psiquiátricamente a un niño o adolescente. Los padres pueden tener muchas preguntas y preocupaciones en cuanto al bienestar físico y emocional de su hijo. Las preguntas comunes que los padres se hacen con frecuencia son:

  • ¿Qué anda mal con mi hijo?

  • ¿Es anormal mi hijo?

  • ¿Hice algo malo al criarlo que causó esta condición?

  • ¿Necesita mi hijo ser hospitalizado?

  • ¿Necesitará mi hijo tratamiento?

  • ¿Dejará atrás mi hijo estos comportamientos?

  • ¿Es esta solo una etapa por la que está pasando mi hijo?

  • ¿Cuánto costará el tratamiento?

  • ¿Dónde voy por ayuda para mi hijo?

  • ¿Qué significa este diagnóstico?

  • Cómo se puede involucrar mi familia?

Si se hace un diagnóstico con base en 1 o más, las evaluaciones psiquiátricas, el involucramiento de los padres y familia en el tratamiento es extremadamente importante para cualquier niño o adolescente con un trastorno de salud mental. El médico de su hijo o profesional de salud mental abordará sus preguntas y brindará consuelo trabajando con usted para establecer metas de tratamiento de largo y corto plazo para su hijo.