Prueba de la cavidad uterina

Los trastornos del útero, o la matriz, pueden producir diversas complicaciones durante el embarazo. Las anormalidades uterinas pueden ser congénitas (presentes a partir del nacimiento) o adquiridas conforme una mujer envejece. El ultrasonido transvaginal sólo puede diagnosticar algunas de las anomalías uterinas importantes. Es posible que se necesiten más pruebas. Las pruebas de la cavidad uterina se pueden hacer con una cámara pequeña (histeroscopio), que se coloca en la cavidad uterina a través del cuello uterino. También se pueden utilizar otras pruebas como la histerosalpinogografía (HSG, por sus siglas en inlgés), una ecografía con infusión salina o la RM. La prueba ideal puede ser distinta para diferentes pacientes.